Después del fallido experimento de una defensa de circunstancias por las numerosas bajas que tenía el Sevilla para el Camp Nou, Jorge Sampaoli respira algo aliviado ante el alta médica de uno de sus pilares, Nico Pareja. El central argentino se unió ayer al trabajo del equipo, que se ejercitó tras aterrizar por la mañana procedente de Barcelona. Y lo hizo con normalidad. Pareja no pudo disputar ninguno de los dos partidos de la Supercopa de España debido a los problemas musculares que arrastraba, que le surgieron tras disputar íntegramente los 120 minutos de la Supercopa de Europa.

Aquella frustrante final con el Real Madrid la tuvo que terminar lesionado Pareja por la necesidad del equipo después de que Sampaoli hubiese agotado los cambios, siendo el primero de ellos el de Rami por Carriço. Con su regreso, el Sevilla gana un pilar importante para su línea más mermada. Rami es el otro que puede subirse al carro, dependiendo de la evolución de su problema muscular de aquí a mañana, día del debut liguero ante el Espanyol. El tiempo juega a favor del central francés, quien vio descartada la rotura fibrilar en las pruebas médicas a las que fue sometido el martes, justo antes de que el Sevilla viajase a Barcelona para la vuelta de la Supercopa de España.

Aun así, Sampaoli aún tendrá problemas para configurar una zaga de garantías. Sin Escudero, Carriço cumplirá el tercero de los cuatro partidos de sanción por decirle "marica" a Del Cerro Grande en la final de Copa y Kolodziejczak cumplirá el último de los cuatro con que fue sancionado tras el cierre liguero en Bilbao.