El triunfo del Sevilla sobre el Atlético, amén de ser un impulso clasificatorio y anímico clave, tiene un significado trascendental para la idea de Jorge Sampaoli. Su equipo doblegó a la potente escuadra de Simeone siendo fiel a sí mismo, sobre todo en una segunda parte en la que tuvo posesiones largas y acentuó la profundidad. Hubo llegadas que no terminaron en gol de milagro fundamentadas en perfectos ataques organizados, y en esto tiene mucho que ver la apuesta por la calidad tanto del entrenador argentino como de Monchi. El sostén de la calidad es lo que tiene arriba al Sevilla. Y los cimientos principales son N'Zonzi y Nasri.

El Sevilla es el tercer equipo que más pases da de la Liga (según la LFP), sólo superado por los dos gigantes, los que tienen más calidad acumulada en sus plantillas, Barcelona (5.593 pases, con una media de 621 por partido) y Real Madrid (4.755/528). Frente a ellos, el Sevilla presenta grandes números en esta faceta, que refuerzan el fútbol de Sampaoli: 4.710 pases dados, a razón de 523 por partido. Supera así a Atlético y Las Palmas, con idéntidos dígitos (4.512/501).

En esos destacados guarismos tienen mucho que ver tanto la filosofía de juego como la importancia en el mismo de dos futbolistas que nacieron para darle un buen trato al balón, como si lo llevaran en la sangre: N'Zonzi y Nasri. Ambos son los mascarones de proa del fútbol de Sampaoli. Y la afirmación no es caprichosa, también está apoyada en los números estadísticos. Según las estadísticas de la LFP, N'Zonzi es el mejor pasador del Sevilla, situándose como segundo en el ranking de la media de pases acertados por partido, 75 (de un total de 525 en siete encuentros), sólo por detrás de Koke (77 y 695), al que precisamente anuló el Sevilla rebajando su media hasta los 48. Y el quinto en este ranking es Nasri, con una media de 69 pases (414 en seis encuentros). Por delante tiene a su compañero N'Zonzi, a Roque Mesa (652/72) y a Kroos (650/72).

Que la influencia en el juego del equipo de ambos era importante era ya un hecho bastante obvio que lo confirman las frías estadísticas. Por su genética africana, y por su educación futbolística en Francia, responden a esa tipología de futbolistas que saben sobar la pelota, esconderla y ofrecer el pase en el momento justo. Algo que también tienen otros futbolistas de carácter latino tocados por el don de la calidad: Franco Vázquez, Vietto, Mariano, incluso los defensas Rami o Pareja. Y Vitolo y Escudero, claro.

Esa posesión mareante del Sevilla, exasperante a veces por el aparente bajo ritmo, tiene que ver con la configuración de una plantilla con el denominador común de la calidad, con un factor genético en jugadores de ascendencia americana o africana (N'Zonzi y Nasri, más Ben Yedder, por ejemplo). Pero la evolución del juego pedía más profundidad y el Sevilla ya la tiene, aunque selecciona muy bien la ejecución de cada ataque. Para corroborarlo hay que acudir a la estadística: el Sevilla ya es el séptimo equipo que más remata (83 remates, 9 de media), y es el segundo con más precisión en la ejecución, con el 58%, sólo superado por Las Palmas, 61% en menos remates, 76. No es romo y va a más.

Una jugada de medio minuto para enmarcar: 12 pases y tiro al poste

En el triunfo sobre el Atlético, hubo una jugada clave en el minuto 49 que resultó trascendental para el partido, pese a que no acabó en gol. El poste derecho de la portería de Oblak lo impidió, pero con ese aviso, el Sevilla creyó aún más en sus posibilidades, afiló los ataques y Diego Pablo Simeone se tentó la ropa: poco después dio entrada a Tiago por Carrasco. Nasri remató una combinación de más de medio minuto, 35 segundos, en la que participaron hasta nueve futbolistas del Sevilla sin que los jugadores del Atlético pudieran hacer otra cosa que no fuera perseguir sombras. La inició Escudero con una anticipación con pase a N'Zonzi, el francés estiró la pierna para llegar antes que un rival y abrió con calidad a Vitolo. A partir de ahí, el Sevilla aseguró la posesión y circuló la pelota por toda la zona ancha. Nasri, Mariano, de nuevo Nasri, Mercado, Pareja, N'Zonzi, que aceleró la jugada con una arrancada ganando metros y abriendo a Mariano, Nasri, que le dio verticalidad con un control orientado excelso, y paredes a la primera con Franco Vázquez y Vietto, para terminar recortando y chutando al poste. Espectacular.