Tremendo varapalo el que sufrió el Sevilla Atlético en el Pedro Escartín ante el Guadalajara en el que quizás fue el peor encuentro del filial en toda la temporada. Ahora, el equipo de Ramón Tejada tendrá que tirar de la heroica para seguir soñando con estar el próximo curso en Segunda División, pues ayer no se pareció en nada al que tan buenas sensaciones dio a lo largo del campeonato, pagando caro su atolondramiento en el inicio del partido y en toda la segunda mitad para ser arrasado por un cuadro arriacense que fue muy superior. Sobre todo, en el control del centro del campo, donde la pareja formada por Nico y Oizar anuló a la compuesta por Campaña y Adrián. Ante esto, cabe preguntarse por qué no jugó Salva de titular. El futbolista que da el equilibrio necesario a la escuadra nervionense empezó en el banquillo y desde el minuto uno se vio en el campo el tremendo boquete que los franjirrojos tenían en la parcela ancha. Además, Luis Alberto apenas apareció, al igual que Tano, que aportó muy poco en ataque. Así, el hombre del partido en las filas sevillistas fue Dani Jiménez, que salvó a los suyos de un correctivo todavía más severo.

El aturdimiento y apatía del Sevilla Atlético se vislumbraron desde el tañido inicial. Aníbal avisó primero con un disparo a bocajarro que obligó a Dani Jiménez a realizar una soberbia parada. Sin embargo, a renglón seguido, llegó el primer mazazo para los blanquirrojos, con un claro penalti de Samuel a Iván Moreno que Ernesto transformó. El tanto espoleó a los nervionenses, que a raíz de ahí empezaron a practicar un fútbol de toque para lograr el empate con un zapatazo de Jairo Caballero, desde la frontal del área, que entró ajustado al palo izquierdo de la portería de Saizar. El empate fue justo, pues Samuel ya avisó poco antes con un tremendo chut que se estrelló en el travesaño. Incluso el panorama se le pudo poner mejor al filial si el colegiado, en el 44, hubiera expulsado a Jorge por derribar a Luis Alberto al borde del área siendo el último defensor en un ocasión manifiesta de gol. Sin embargo, el colegido, que también le perdonó la roja a Samuel en la pena máxima que cometió, no decretó nada.

Con empate a uno se llegó al final del primer acto, sin que nadie pensara que en el segundo llegaría la debacle de un conjunto sevillista que echó muy en falta a Rodri, castigado con dos partidos de sanción. En apenas 15 minutos y a balón parado -lunar negro de los de Tejada en el campeonato-, el Sevilla Atlético tiró por la borda muchas de sus opciones de ascenso. Primero fue Juanjo, en el 47, el que logró el segundo para su equipo al rematar de cabeza una falta lateral de Ernesto. Con el conjunto sevillista groggy, llegó el 3-1, obra de Iván Moreno, que sorprendió a Dani Jiménez -un minuto antes salvó dos claros mano a mano ante Ernesto y Aníbal- con un duro zurdazo.

¿Adónde quedaron las señas de identidad del Sevilla Atlético? A partir de ahí, dominio absoluto del conjunto que dirige Carlos Terrazas, que hizo el cuarto en el 61, en otra falta que botó Ernesto para que Aníbal, con un certero testarazo, marcara sin apenas oposición. Con el filial herido -jugaba con uno menos por la roja a Samuel en el 75- y sin crear ninguna ocasión clara, fue el Guadalajara el que pudo rematar la faena con el quinto, pero el disparo de Juanjo, después de una gran jugada individual, se marchó fuera lamiendo el poste.

Ahora, los de Nervión tendrán que tirar de casta y coraje ante el calor de su público para poder darle la vuelta a una eliminatoria que se les puso harta complicada después de tirarse al callejón en una horrible segunda parte.