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Sociedad

El Gobierno madrileño acusa a los indignados de radicalizar a los profesores

  • La consejera de Educación afirma que los simpatizantes del 15-M van a las asambleas y que son los mismos que agredieron a peregrinos en la JMJ · Miles de docentes inauguran las jornadas de protesta en Santiago

La consejera madrileña de Educación, Lucía Figar, se preguntó ayer qué hacían "indignados del 15-M" en las asambleas que han celebrado los profesores para decidir futuras movilizaciones, y aseguró que su participación en las mismas hace que el conflicto se haya politizado y radicalizado.

Figar se refirió así, en unas declaraciones facilitadas por la Consejería, al anuncio de movilizaciones hecho por los sindicatos de enseñanza para exigir la retirada de las instrucciones difundidas por el Ejecutivo regional de cara al próximo curso escolar, que prevén que los profesores den dos horas lectivas más a la semana.

La consejera afirmó que "nadie entiende muy bien qué hacen los indignados del 15-M presentes en las asambleas, decidiendo si los profesores hacen huelga, no hacen huelga o qué día la hacen".

"Son los mismos que en el mes de agosto insultaban y agredían a peregrinos los que ahora opinan sobre asuntos del profesorado, y esto está politizando y radicalizando un conflicto, que tenía que haber terminado, (ya que) no tiene nada que ver con intereses de los profesores ni con la calidad de la enseñanza", añadió.

Figar incidió en que la continuación del conflicto "sin duda es una mala noticia para todos, para los profesores y para las familias".

Por su parte, el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, aseguró ayer que el jueves se produjo "un hecho muy grave", ya que en las asambleas que celebraron los profesores "participaron antisistemas de izquierda que llevan violentando la calle y el estado de Derecho durante meses". Además, precisó que estas personas "nada tienen que ver con el Movimiento 15-M inicial, sino que son gente que ni respeta ni cree en los derechos y libertades de los demás".

Granados criticó que CCOO y UGT "inviten" a estas personas a asambleas en las que se decide el futuro de los escolares, lo que en su opinión "pone de manifiesto que los sindicatos no tienen ningún interés por la educación ni por la calidad de la educación", sino que únicamente pretenden "desgastar el Gobierno de Esperanza Aguirre".

Tras escuchar las declaraciones de Lucía Figar en las que culpa a integrantes del movimiento 15-M de radicalizar y politizar a los docentes, el responsable de Educación de Comisiones Obreras en Madrid, Francisco García, exigió a la consejera madrileña que retire sus palabras sobre los indignados en las asambleas de profesores.

"Me parece un despropósito. Creo que este Gobierno ha emprendido un camino en el que insultar al profesorado parece que forma parte de la agenda de trabajo. La consejera debería retirar sus palabras porque lo que había eran profesores y profesoras, algunos de ellos representantes de los centros o de las zonas que les han elegido", aseguró García.

En su opinión, la Comunidad de Madrid "está tratando de poner trabas" a las movilizaciones de los profesores. "Se les ve muy nerviosos. Eso ya en sí mismo es un indicador de lo bien que van nuestras movilizaciones", sentenció.

También se pronunción ayer el secretario general de FETE-UGT en Madrid, Eduardo Sabina, quien recordó que "las asambleas son abiertas y hay representantes" de los docentes "que están" en este movimiento.

"Hay representantes del profesorado que están en el 15-M. Nosotros no excluimos a nadie. Además, muchos de ellos incluso son afiliados nuestros", dijo el representante sindical, que señaló que el de los indignados es "un movimiento ciudadano de gente que está enfadada con la situación" actual.

Además, los profesores gallegos inauguraron las jornadas de protestas en defensa de la educación pública. Varios miles de profesores se manifestaron ayer en Santiago, convocados por los seis sindicatos que representan a los cerca de 32.000 docentes de la enseñanza pública gallega.

La protesta, que suscriben también los grupos de oposición, fue un anticipo de las dos jornadas de huelga convocadas para los días 21 y 27, y trata de defender la enseñanza pública y rechazar el incremento del horario lectivo, así como la reasignación de funciones al profesorado y la política de "recortes" de la Xunta.

La manifestación partió de la Alameda compostelana, y se dirigió hasta la Consellería de Educación con un ambiente festivo. Dos grandes cabezudos que representaban al presidente de la Xunta y al conselleiro de Educación haciendo recortes y un grupo de gaiteiros acompañó la marcha.

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