Diez meses después de haber aprobado en primera instancia el derecho de las parejas homosexuales a la coadopción, el Parlamento portugués rechazó esta posibilidad con el voto en contra de la mayoría de diputados conservadores. La norma, que permitía a un miembro de la pareja adoptar a un hijo que ya se encuentre bajo la tutela legal del otro, volvió a la Cámara después de que el centroderechista PSD (actualmente en el Gobierno) aplazasen en octubre la votación final de la iniciativa y optaran antes por someterla a referéndum popular. 

Sin embargo, el Tribunal Constitucional luso consideró ilegal esta consulta en febrero pasado, debido al contenido de las preguntas que iban a ser sometidas a sufragio, por lo que el texto regresó nuevamente al Parlamento. Ahora la norma fue rechazada en la especialidad por un estrecho margen, ya que de los 224 diputados que han votado -la Cámara cuenta con 230 escaños-, 112 votaron en contra, 107 lo hicieron a favor y cuatro se abstuvieron. Frente al voto a favor en bloque de toda la izquierda -a excepción de dos diputados socialistas que se abstuvieron-, entre los conservadores hubo más división, ya que quince parlamentarios del PSD apoyaron la iniciativa y otros dos se abstuvieron. 

También en mayo de 2013 la votación fue muy reñida y, de hecho, la aprobación sorprendió incluso a los impulsores de la iniciativa, los socialistas, aunque la presencia entonces de un número muy inferior de diputados (202) facilitó ese resultado. La diputada socialista Isabel Moreira, cuyo partido ha sido el principal impulsor de la iniciativa legislativa en favor de la coadopción por parejas homosexuales, consideró lo ocurrido en el Parlamento como "una derrota para los niños". La parlamentaria recordó que Portugal se encuentra aislado en el Consejo de Europa en esta materia, ya que tan solo "Rusia, Rumanía y Ucrania" no reconocen este derecho. "Habrá que esperar a la próxima sesión legislativa, continuaremos luchando", aseguró Moreira. 

El cambio de voto de algunos diputados del PSD decepcionó a Teresa Leal Coelho, parlamentaria de ese mismo grupo y que se reconoció "desilusionada". El líder del grupo parlamentario del PSD, Luís Montenegro, consideró sin embargo que el resultado de la votación da la razón a su grupo, al intentar conocer la opinión de la sociedad portuguesa a través de un referéndum antes de aprobar la norma. El derecho de los homosexuales a adoptar ha generado polémica en Portugal, donde los matrimonios homosexuales son legales desde 2010. Colectivos homosexuales lusos lamentaron la decisión del Parlamento y advirtieron de que Portugal, con esta postura, incumple derechos fundamentales recogidos tanto por la Constitución como por la Convención Europea de Derechos Humanos.