Sociedad

Científicos españoles descubren la cámara sepulcral de Luxor en Egipto

  • El interior se encuentra totalmente pintado y escrito por jeroglíficos que cuentan con 3.500 años de antiguedad

Un nuevo hallazgo se suma a los descubrimientos realizados por científicos españoles en Egipto. En esta ocasión, se trata de una cámara sepulcral de Luxor (Egipcio), cuyo interior se encuentra totalmente pintado y escrito por jeroglíficos que cuentan con 3.500 años de antiguedad.

Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), encabezados por el egiptólogo José Manuel Galán, ha sido el responsables del hallazgo de esta tumba, que pertenece a un alto cargo de la época llamado Djehuty.

Finalmente, y tras cinco años de excavación, efectuada durante la VIII campaña del Proyecto Djehuty y patrocinada por la Fundación Caja Madrid con el fin de restaurar este monumento funerario, el equipo del CSIC descubrió este año la cámara sepulcral, que se escondía en un complejo espacio repleto de diversas estancias.

La cámara sepulcral, a la que califica Gálan, como la "Capilla Sixtina del años 1.500 a.C", cuenta con 3,50 metros de largo por 3,50 de ancho y 1,50 metros de altura. Sin embargo, su mayor atractivo recae en los jeroglíficos que decoran sus paredes y su techo. Se trata, según explicó Galán, de la escritura de varios pasajes del "Libro de los Muertos".

Por aquella época, las personas honorables cubrían sus tumbas con pergaminos con estas escrituras para facilitar su paso hacia el más allá. Sin embargo, Djehuty, del que se dice fue escriba real, supervisor del tesorero y de los trabajos de los artesanos del rey, quiso cubrir el que sería su lecho de muerte con los textos funerarios para "asegurarse así de manera más segura el paso al más allá".

Las paredes y el techo contienen signos jeroglíficos cursivos dispuestos en columnas, con el fin de envolver el ataúd de Djehuty con el libro sagrado. Además, en el centro del techo permanece intacto el dibujo de la diosa del cielo, Nut, que aparece con los brazos abiertos para "abrazar" el cuerpo del difunto. Del mismo modo, en las paredes de la tumba están pintados diversos sortilegios para posibilitar que el difunto se convierte en golondrina, en flor de loto, cocodrilo o serpiente.

Galán explicó que existen pocas capillas decoradas de esa manera, ya que sólo hay cuatro pero datan de épocas posteriores. "Puede resultar atractivo para la población, pero para los egiptólogos es una verdadera maravilla", expresó.

Sin embargo, y a pesar de este gran hallazgo, el equipo de científicos continuará su labor en Luxor para ahora, una vez localizado, proceder a la reconstrucción de esta cámara, ya que, en palabras de Galán, ahora la prioridad es "conservarlo".

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