El desalojo forzoso del rectorado de la Universidad de Barcelona (UB), ocupado desde hace cuatro meses por universitarios contrarios al proceso de Bolonia, ha provocado una batalla campal entre los estudiantes y los Mossos d'Esquadra que se ha saldado con 6 jóvenes detenidos, que ya han sido puestos en libertad, y 21 heridos, entre ellos once agentes, ninguno grave.

Los incidentes, que han tenido lugar en varios puntos de la capital catalana, se han producido después de que la policía haya expulsado, en una operación iniciada a las cinco de la madrugada, al medio centenar de estudiantes que el pasado 20 de noviembre se instalaron en el edificio histórico de la UB para mostrar su rechazo al nuevo espacio universitario europeo.

Este céntrico punto de la ciudad ha registrado los incidentes más graves del día: primero, cuando los desalojados han intentado entrar de nuevo en el rectorado, lo que ha provocado la carga de los mossos, y más tarde, al mediodía, momento en el que varios centenares de estudiantes, congregados vía SMS e Internet, han cortado al tráfico la Gran Vía, lo que ha provocado una nueva intervención de los antidisturbios, que han hecho uso de sus porras.

Los antiBolonia se han dirigido entonces hacia la sede de la consellería de Innovación y Universidades, en el Paseo de Gracia. Para impedir que los estudiantes accediesen a las dependencias del departamento a través de los jardines del Palau Robert, los mossos han vuelto a cargar contra ellos.

En total se ha detenido a seis estudiantes, por desobediencia y desórdenes públicos, y además hay otros 16 imputados, según los mossos.

Asimismo, se han registrado 21 heridos leves: once agentes policiales, seis manifestantes, y cuatro fotógrafos de prensa que trabajaban en la cobertura informativa de los hechos, que han resultado contusionados por las cargas de los antidisturbios.

Intervención "correcta y proporcionada"

El director general de la Policía catalana, Rafael Olmos, ha calificado de "correcta y proporcionada" la actuación de los Mossos ya que, según ha afirmado, los estudiantes han mantenido una actuación "muy violenta".

Olmos ha destacado que los agentes en ningún caso han golpeado con sus porras la cabeza o los órganos vitales de los estudiantes, y que lo han hecho, según su versión, en las piernas.

Sobre las agresiones sufridas por varios fotógrafos a manos de los Mossos, Olmos ha admitido que es un hecho que no es "agradable", y ha lamentado que estos profesionales hayan resultado heridos.

El responsable de la policía catalana ha realizado estas declaraciones en la comisaría de Les Corts, donde están los seis jóvenes detenidos, y ante la que se han concentrado unos cuarenta estudiantes antiBolonia para pedir su liberación.

El Colegio de Periodistas de Cataluña ha manifestado su rechazo más profundo por estas "agresiones" a los periodistas que cubrían los incidentes, y que a juicio del órgano colegial "violan el derecho a ejercer el periodismo y la libertad de información".

La UB ha asegurado por medio de un comunicado que el rectorado había pedido la intervención policial para el desalojo ante la "imposibilidad de garantizar las mínimas condiciones de seguridad, tanto de las personas como del patrimonio" y después de que el encierro hubiera derivado, a su juicio, "en una situación de riesgo marcada por un clima de provocación y deterioro de la convivencia".

Por su parte, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans, mayoritario en los claustros de las universidades catalanas, ha pedido la dimisión inmediata del rector de la UB, Dídac Ramírez, y de su equipo, por haber reclamado el desalojo.

Al mismo tiempo, ha exigido al conseller de Universidades, Josep Huguet, y a la comisionada de Universidades, Blanca Palmada, que se posicionen públicamente sobre la entrada de las fuerzas policiales en las universidades públicas catalanas.

CiU y PP han pedido explicaciones al conseller del Interior, Joan Saura, por estos enfrentamientos, a la vez que han responsabilizado al conseller Huguet del recrudecimiento de las protestas.