Los agentes del Grupo X de Homicidios de la Brigada Provincial de la Policía Judicial han detenido a una mujer de 30 años que acudió a un hospital madrileño tras haber dado a luz pero sin ningún rastro del recién nacido. Tras reconocer que había tenido un hijo, aseguró haberlo tirado a un contenedor envuelto en una bolsa. Finalmente la llamada de un familiar permitió que tres días después la policía encontrara el feto sin vida escondido en un armario del domicilio de la mujer. La autopsia reveló que el bebé había nacido con vida.

Según la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, los hechos ocurrieron el pasado miércoles 18 de marzo. Esa noche, la detenida acudió al madrileño Hospital de La Paz, acompañada por una amiga, quejándose de un dolor de estómago, con un desgarro vaginal, un aumento de útero y sangrando abundantemente. Tras los primeros reconocimientos médicos, los facultativos se dieron cuenta de que la mujer acababa de dar a luz y que daba positivo en las pruebas de embarazo. 

Tras preguntarle por lo ocurrido, en un principio la acusada negó haber parido. Sin embargo, después de entrar en muchas contradicciones, el jueves la mujer confesó que había tirado al recién nacido en un contenedor envuelto en una bolsa. Ante la gravedad de los hechos, los agentes se hicieron cargo de la investigación.  

Por ello, la Policía Científica inspeccionó ocularmente su casa para encontrar restos biológicos y, más adelante, los contenedores de basura próximos a su domicilio, con resultado negativo en ambos casos. Como el bebé seguía sin aparecer, los agentes dieron aviso al vertedero de Valdemingómez (Madrid), por si el cuerpo sin vida hubiera llegado hasta allí.

Pero no hizo falta comenzar los trabajos en el vertedero. La llamada de un familiar de la supuesta homicida el sábado por la noche puso en alerta a los investigadores. Esta llamada aseguró haber encontrado un feto envuelto en ropa en el fondo de un armario en la vivienda de la mujer, ubicada en el madrileño distrito de San Blas. "La mujer, con todas las pruebas evidentes y tras el hallazgo del feto, no dio más detalle. Los hechos hablaban por sí solos", concluyó el portavoz oficial.

Una vez que el juez de guardia y el forense acudieron al domicilio, se produjo el levantamiento del cadáver y su traslado al Anatómico Forense, donde al autopsia determinó que había nacido vivo. Posteriormente, la presunta homicida pasó a disposición judicial y actualmente se encuentra en prisión, a espera de que se produzca el juicio.