Luto en el mundo del toro por uno de los diestros más importantes de la historia: Pepe Luis Vázquez. Desde las diez de la mañana hasta las diez de la noche, un río de profesionales -toreros, ganaderos y empresarios- acudieron a la capilla ardiente con los restos mortales del torero situada en el Salón del Apeadero del Ayuntamiento de Sevilla, donde mostraron sus condolencias a la familia, encabezada por Mercedes Silva, su viuda; su hijos Pepe Luis, Ignacio, Rafael, Álvaro, Juan, Manuel y Mercedes y la docena de nietos de los que tan orgulloso se sentía el maestro Pepe Luis. 

Según los miembros de su familia, el torero, que falleció en la Clínica Santa Isabel de Sevilla, mantuvo la lucidez hasta el último momento, falleciendo a causa de un ictus. Pepe Luis, matador de toros retirado, emocionado, expresó a los periodistas: "Mi padre era el toreo", una persona "ejemplar" como padre y, aunque "pudo ser grande como torero, lo superó como ser humano". 

A primera hora de la mañana, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), lamentó el fallecimiento de Pepe Luis Vázquez, al que definió como "uno de los toreros más sevillanos, de los mejores de la historia". Asimismo anunció que el Ayuntamiento hispalense estudiará la realización de acciones para honrar y mantener su memoria. 

Como representante de la Real Maestranza acudió su teniente de hermano mayor, Javier Benjumea, y por parte de la empresa Pagés, el empresario Ramón Valencia. 

Entre los toreros acudieron, entre otros, el rejoneador y ganadero Ángel Peralta, premiado recientemente con la Medalla de Oro de las Bellas Artes, Juan Antonio Ruiz Espartaco, José Ortega Cano, Emilio Muñoz, Manolo Cortés, Curro Vázquez, los Chicuelo -Rafael y sus hijos Manuel y Curro-, Finito de Triana, Luque Gago, Manolo Luque, Alfonso Ordóñez, Tito de San Bernardo, Rafael Torres, El Vito, El Pío, Rafael Sobrino, Rafael Cuesta, Miguelete, Romerito, Curro Puya y Lama de Góngora. Ángel Peralta, otra leyenda viva del toreo, recordó a Pepe Luis por "su sencillez". 

Entre los criadores de toros, asistieron Rocío de la Cámara, Eduardo Miura y Manolo e Ignacio González. Miura, visiblemente emocionado, señaló que "para mí era como un padre taurino; lo admiraba como persona y como torero". Como persona era sencillez, humildad y naturalidad, y no se daba nunca importancia. En mi casa toreaba siempre que iba. Se quedaba en un burladero con su capote y si había alguna becerra que le gustaba pedía permiso para salir. Para mi padre era un hermano". 

También acudieron sevillanos de otros ámbitos de la sociedad, como el político Juan Manuel Albendea, el fiscal Alfredo Flores y, del mundo empresarial, Fernando Parias, Luis Miguel Martín Rubio y Fernando Murube. El arzobispo de Sevilla, Monseñor Asenjo, ofició un sentido responso en la capilla ardiente, en la que glosó la figura humana y profesional del torero. 

Los restos mortales de Pepe Luis Vázquez serán conducidos hoy a la parroquia de San Bernardo. Allí se oficiará el funeral a las diez de la mañana y, posteriormente, será conducido a la plaza de la Maestranza, donde recibirá los honores de una vuelta al ruedo póstuma y será enterrado en el cementario de San Fernando.