El diestro retirado Pepe Luis Vargas (Écija, 1959), quien anunció el pasado agosto en las redes sociales que le habían detectado un cáncer, será homenajeado el próximo sábado en su ciudad natal en un reconocimiento que ha nacido espontáneamente por parte de toreros y en el que estarán presentes varios compañeros suyos, como Manolo Cortés, Espartaco y Tomás Campuzano. Pepe Luis afirma: "Ha partido de mis compañeros. Es un reconocimiento de toreros, banderilleros y alumnos. Pensaron en una cosa reducida y será en un gran salón donde se colgó el cartel de No hay billetes de inmediato.

-En cuanto a su enfermedad, ¿cómo se encuentra?

-Voy bien. Han parado la quimioterapia hasta después de Navidad. Sigo luchando y me lo he tomado como cuando me cogió el toro en Sevilla y casi me mata. Yo pienso que todo depende de mi capacidad para recuperarme y de la ilusión por vivir.

-Incluso ha retornado a dar clases de toreo...

-Sí. He dado este año clases en Espartinas. Y ahora estoy de co-director con Luis de Pauloba en la Escuela de Sevilla y con Curro Sierra. Son treinta alumnos. Yo prefiero dar clases a los más jóvenes, a los que comienzan. Y también llevo la parte de la relación de la Escuela con las instituciones.

-¿Cómo es su día a día?

-Poco más porque tengo mis tratamientos y tampoco me sobran las fuerzas. Después de los primeros días en los que entré en una depresión, metido en la cama y sin ganas de hacer nada, me he ido ilusionando. Incluso el médico me dice que me mueva.

-¿Cómo se ha mentalizado para ir superarando esta etapa?

-Pienso que esto es como otra cornada, aunque mucho más dura y que tengo que superar este cáncer de pulmón luchando y con ilusión. Tengo ochenta mil proyectos en la cabeza. Uno de ellos, precioso, sobre la difusión de la Fiesta que ya lo tiene el Ayuntamiento de Sevilla y que pondremos en marcha en marzo del próximo año.

-Escribe diariamente extraordinarias frases, que publica en su Twitter.

-Cuando yo era niño, mi madre me decía que yo había nacido para escritor. Me está sirviendo para comunicarme con las personas y para superar la enfermedad.

-¿Qué evolución espera?

-He pasado seis sesiones. Ahora están bien la analítica y los marcadores y ha disminuído el tumor, aunque las defensas son bajas. A final de enero tengo nuevas pruebas. Y luego a continuar. Dos veces he estado anunciado para la muerte y dos veces he resucitado. La de la cornada gravísima en Sevilla y el día que me anunciaron lo del cáncer. Pero a pesar de todas las contrariedades estoy más ilusionado que nunca.