SEXTA DE LA FERIA DE ABRIL

Manzanares y su idilio con Sevilla

  • El alicantino, corta una oreja a cada uno de sus toros y destaca por su seguridad con la espada. Ponce y Lama de Góngora, que fue ovacionado en su alternativa, se marchan de vacío.

Un río de gentes se adentraba en la Maestranza por la Puerta del Príncipe. En otras puertas, grandes afluentes con público. Y a la espalda, por la calle Iris el personal se agolpaba a la espera de una fotografía con Enrique Ponce, José María Manzanares y Lama de Góngora. Por fin, hervía un ambientazo en la plaza de toros de Sevilla, que no se vivía desde el pasado Domingo de Resurrección. Expectación máxima. Lleno hasta la bandera. Cielo límpido y sol. Y predisposición del público de Sevilla, que se entregó cariñosamente con los toreros, especialmente con Manzanares, quien había asumido el peso del abono de esta temporada. Sevilla se lo quiso agradecer ayer de corazón, alentando en todo momento al alicantino, para quien solicitaron con desmedida generosidad dos trofeos en su segundo astado. La presidenta, Anabel Moreno, frenó la petición del segundo apéndice en una concesión que podría haber hecho descender nuevamente el listón de la Maestranza.

La corrida de Victoriano del Río, muy dispar en presentación, resultó deslucida, con escasa casta.

Manzanares, ante su primero, se eternizó en un trasteo larguísimo ante el burraco y bien armado tercero, un ejemplar exigente al que el alicantino recibió con unas verónicas muy rápidas. El diestro se entregó en una faena con altibajos en la que los momentos más destacados llegaron con el astado junto a chiqueros, dibujando con la diestra muletazos largos y pases de pecho profundos, así como algún remate macizo, como algún trincherazo, que enardecieron al público. Una estocada entera, espectacular, enterrando el acero y en la que atacó desde muy lejos casi en los medios, fue decisiva para que el público solicitara el primer trofeo.

Hasta que se rajó el largo quinto, Manzanares, en las afueras, se lució con clase en un par de series diestras, cortas y con fibra artística. Continuó sin acople. Luego, con el toro rajado, los alardes de un arrimón se vitorearon de manera increíble. Entró de nuevo, desde largo, para otro estoconazo junto a toriles y ganar la segunda oreja, tras petición ruidosa de la segunda, que no concedió la presidencia. Más allá de lo realizado por el maestro, quedaron en la retina dos pares de banderillas de Curro Javier, especialmente el segundo, que puso al público en pie, hizo que las palmas echaran humo y la Banda Tejera se arrancara con unos sones de pleitesía.

Enrique Ponce no anduvo fino. Se las vio en primer lugar con un toro alto, que fue protestado de salida por parado y falta de celo. Le zurraron fuerte en varas y llegó sin clase ni entrega. El valenciano, tras unos pases de castigo y tanteo técnico, logró como más meritorio una tanda con la diestra en las rayas. Ante el cuarto, un ejemplar sin clase, no consiguió nada destacable.

Tanto Ponce como Manzanares, muy atentos a la lidia, hicieron sendos quites de peligro a banderilleros y aconsejaron a Lama de Góngora en el día de su alternativa.

El toro de la efeméride, 'Amante', negro mulato, de 532 kilos, tocaíto de pitones, acometió inesperadamente a la terna y deshizo la escenificación -con los trastos ya cedidos- de la alternativa en la que Ponce doctoró a Lama en presencia de Manzanares. El toricantano se entregó en una labor entonada que se diluyó pronto; lo que tardó en apagarse el noble y flojo animal al que habían cuidado en varas. Lama dibujó algunos muletazos con la derecha con gusto y pinchó arriba en tres ocasiones.

El toro que cerró plaza, un burraco, bajo, que no se empleó en varas, fue un oponente que se quedó corto. Lama, con entrega, realizó una labor desigual que acabó en un serio arrimón para pinchar nuevamente arriba.

Está claro que Manzanares, que no llegó a su mejor versión, tiene conquistado el corazón de Sevilla. Ayer, su actitud y una espada contundente fueron suficientes armas para que el público se rindiera sin reservas al alicantino en la Maestranza y continuara su idilio con Sevilla.

FICHA

Sexta de la Feria de Abril. Plaza de Toros de la Maestranza.

Ganadería: Corrida de Victoriano del Río-Toros de Cortés, muy dispar en presentación y en conjunto deslucida. Toreros: Enrique Ponce, de tabaco y oro. Entera caída (silencio). Casi entera (silencio). José María Manzanares, de negro y azabache. Estocada (oreja tras aviso). Estocada (oreja con petición de la segunda). Lama de Góngora, de blanco y oro, que tomó la alternativa. Dos pinchazos, pinchazo hondo y descabello (saludos tras ovación). Tres pinchazos arriba (silencio). Incidencias: Plaza de toros de la Maestranza. Sábado 18 de abril. Sexta de abono. Cartel de 'No hay billetes'. Curro Javier, que prendió dos grandes pares, especialmente el segundo, por el que le tocaron la música, y Luis Blázquez saludaron en el quinto toro. En el que abrió plaza  lo hizo Curro Robles.

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