Asu abuelo, Arcadio Cobo, lo fusilaron en la guerra del 36. Su nieta, Nuria Martínez Cobo, Nuria Cobo en la tienda de zapatos de Méndez Núñez esquina con Rosario, calza un 39, un kenzo, sandalia con plataforma en color rosa nude, rosa piel de moda esta temporada. Las dos cifras se cruzan porque la muerte de su abuelo, un ácrata de Sierra Mágina, dejó viuda a su abuela Dolores "y mi padre tuvo que buscarse la vida muy pronto".

Andaluces de Jaén, como cantaba el poeta, los padres de Nuria, Arcadio y Manuela, se van a Madrid y de la capital a Elche, paraíso del calzado. En la ciudad de las palmeras nace su hija en julio de 1970. Con once años llegan a Sevilla. Vecina de Nervión, después de Los Remedios. Fue al colegio Aljarafe. "He ido a Madrid y aproveché para ver a una de mis mejores amigas, Laura Rojas-Marcos, psicóloga, hija del psiquiatra, compañera de colegio".

Esta zapatera prodigiosa elige la Feria del Libro como destino del paseo. La calle Méndez Núñez está unida a la frase del marino con la que cada vez está más de acuerdo: "Sí, más vale honra sin barcos que barcos sin honra; esta crisis está quitando la morralla y deja que veamos lo esencial". En la Feria del Libro, trabajo de la cultura, Nuria reivindica la cultura del trabajo. Hay una parte de ella que nunca se vino de Elche. De allí y de Elda vienen sus zapatos, que son referencia obligada para bodas y fiestas.

"La parte emprendedora y luchadora la traigo de allí. En el Levante, en las fábricas se cobraba los viernes. A mí me encanta la mentalidad del sur, pero no me desprendo de esa parte levantina". Y levantisca. Saluda al pintor Ricardo Suárez y hablan de las santas de Zurbarán. ¿Además de los vestidos, se valora el calzado? "No puedo juzgar porque no la he visto. La inauguraron el viernes y en esta ciudad a las inauguraciones siempre invitan a la misma gente".

Empezó Derecho, que no acabó. "No siento frustración por ello. Empecé a trabajar muy joven, y a ganar dinero. De hecho, todas mis amigas estudiaban y yo era la que pagaba las copas". A la Feria del Libro llega leída. "Estoy leyendo Cavalleria rusticana". La novela en la que se basa la ópera del final de la tercera parte de El Padrino. Recomienda La felicidad es un té contigo, de Mamen Sánchez. "Un libro divertidísimo, que me reitera en mi convicción de que lo más sencillo nunca es lo más fácil". Su autor de cabecera, García Márquez.

Por la Plaza Nueva saluda a Eusebio León y Juan María del Pino. "Los conozco del Twitter, soy supertuitera, tengo página web desde hace ocho años y un blog del zapato". Cuando el trabajo se lo permita, le gustaría aprender a bailar bulerías y a cocinar. La hija y nieta de Arcadios tiene en los zapatos su Arcadia feliz, "son más oasis que celda". Vivió cuatro años en Portugal, en Faro, a los que debe su pasión por la música brasileña, sin desdeñar a Sabina, paisano de sus ancestros. Viajar es otra de sus pasiones. "Viajo poquísimo, tengo tres hijos". Primero vinieron los varones: Alberto y Alejandro. Y la pequeña, Nuria, la hizo más Nuria Cobo. "Cuando estaba embarazada de ella, decidí que había que volver a Sevilla, a la tienda, zapatero a tus zapatos".

Le gusta pasear por el Alcázar, cruzar los puentes que unen este lado con Los Remedios y Triana y caminar a su tienda por Santa María la Blanca, parar a desayunar leyendo el periódico. Como vio "más de una vez" renacer a su padre de las cenizas de la adversidad, no entiende que a la gente joven "se la mantenga al margen del trabajo de sus padres, como un tabú. Estudiar está muy bien, pero trabajar es estudiar la vida". Tuvo una tienda en Cádiz con su hermano. "Son tiempos de crecer más virtual que físicamente. De tener mucha precaución. Y mucho empuje también".