ÉL vino en un barco... Y en barco ellas se fueron. Cuando Lola Flores hace las Américas por primera vez (1952), Pive Amador (Sevilla, 1950), hace dos años que nace en la barriada de San Benito y lo bautizan en la pila de los toreros de San Bernardo. El año que se va la Faraona, que estudió baile en la academia del Realito en la Alameda, dejan de racionar el pan. "El Plan Marshall con el que Berlanga, de una película que surge por encargo para lanzar a Lolita Sevilla, le sale la obra cumbre del cine español"

El paseo con Pive es por las dos Españas con el guión de El libro de la copla (Almuzara). Un Paul Preston con canciones. Llega Pive en vespa a los Terceros. A la librería de viejo de Ignacio Sánchez Meléndez en la que vivió Salvador Valverde, creador de la copla Ojos verdes. Vamos hasta San Pedro Mártir, la calle donde nació Rafael de León (también Manuel Machado y Alejandro Sawa, al que inmortaliza Valle en Luces de bohemia).

Valverde y León están en Barcelona en 1935. "Son los auténticos creadores del género de la copla". Llega la guerra y los amigos se separan. Uno, Valverde, termina en Argentina por republicano, el país donde había nacido, hijo de emigrantes. El otro, León, en la cárcel por derechista y aristócrata. Algo parecido ocurre en la vida de Pive. Su madre, Carmen Gemio, era hija de un carabinero fusilado por Queipo de Llano. Su padre, Antonio Amador, tratante de ganado, nieto del alcalde y "brutal cacique" de Los Palacios.

En la calle Gerona hay una placa en la casa donde vivió Juan Ramón Jiménez en 1896. No le interesó la copla. "Él se dirige a la inmensa minoría". Y la copla iba a la inmensa mayoría. "Era el régimen musical hegemónico. Por origen, más republicano que franquista. Doña Concha Piquer pagaba gustosa las multas que le ponían por no plegarse a la censura para cambiar una letra o no interrumpir su espectáculo para dar un parte de guerra".

En Dueñas nació Antonio Machado, no tan folclórico como su hermano Manuel, vecino de cuna de Rafael de León, ni como su padre, Demófilo, gallego de nacimiento que murió en Triana. Allí vive una amante del género. "La duquesa de Alba era amiga de todas y estaba en sus juergas". La inmortalizó Reyes de la Lastra con Juanita Reina en un cartel de fiestas primaverales.

La copla es historia viva. "Si sólo quedaran esos materiales para un historiador que quisiera reconstruir la vida de un país, descubriría el hambre por las referencias al apetito: Cocidito madrileño, Échale guindas al pavo. Otras cosas le llevarían a error, como pensar que gitanos y moros, por el trato de sultanes que reciben en las coplas, eran auténticos aristócratas".

Se oyen cánticos de las monjas de Espíritu Santo, calle perpendicular a la barreduela con el nombre de Enrique el Cojo, que enseñó a bailar a la duquesa. "Tenía la baja por cojo y era maestro de baile. Es lo que yo digo. Cádiz tiene la gracia y Sevilla la guasa". Ese hipotético reconstructor de la historia de Sevilla -y de España- a través de la copla, debería hilar fino. "Hay una gran influencia francesa. La copla viene en realidad de la palabra francesa cuplé. De allí llega la moda de los lunares. Y en Canal Sur los directivos, la insolencia de la ignorancia, los prohibieron porque decían que eran muy típicos. La historia de la copla es un alegato contra esos fanatismos, contra esa metáfora tan fea como las raíces, como si fuéramos árboles. La copla es el modelo más rápido de fusión, a diferencia del flamenco, que es una fusión mucho más lenta. Piensa que Tatuaje arranca como un vals y termina en tango argentino".

Por los Terceros pasa en bicicleta Bernardo Bueno, el concejal de cultura que puso en marcha Cita en Sevilla. "Fundamental para la copla", dice Pive. "Silvio, con el que empecé a trabajar en 1982, me animó a que utilizara la palabra festival y organizamos el primer festival de la canción femenina. Se presentó un chico y dijo que él hacía canción femenina. Estaba pensado para chicas rockeras y poperas y un sesenta por ciento de las cien candidatas eran copleras".

Niñas como las que rompieron hace cincuenta años. Rocío Jurado debuta en 1963 en un teatro de Barcelona; Isabel Pantoja, "tenía siete años", en el teatro San Fernando. "Mi madre me llevaba a ese teatro de niño a ver a Lola Flores, a Marifé, a Juanita Reina". Las tres hicieron las Américas, continente para la copla: no sólo porque allí nace Valverde y crecen los públicos; en América nace Imperio Argentina y muere Miguel de Molina; de allí, antes que el Plan Marshall, viene Evita Perón, madrina de bautizo de Conchita Márquez Piquer cuando doña Concha, "pionera en todo", andaba con un torero que estaba casado con una cubana.

Preparan la tercera edición del libro de Pive. El martes lo presenta en El Gusanito Lector, calle Feria. Se bajó de la moto y desde otra vespa lo saluda Nicolás Gemio, su primo hermano, nieto del carabinero fusilado por Queipo. La gente lo reconoce por la calle. Por este callejero lleno de guiños a la copla, incluida esa calle semiclandestina, Font de Anta, dedicada a quien compuso con Valverde la primera pieza del género, La cruz de mayo. El compositor de Amargura murió en 1936.