Pocos escenarios se presentan más propicios para guardar en sus entrañas todo el saber documentado de teatro y danza en nuestra región que la antigua iglesia de Santa Lucía. Allí, desde el pasado 17 de septiembre, habita el Centro de Documentación de las Artes Escénicas de Andalucía (Cdaea), ubicado hasta hace unos meses en el Estadio de la Cartuja tras haber ocupado durante 20 años San Luis de los Franceses -sede que tuvo que abandonar por problemas arquitectónicos en el inmueble-. El templo, hoy remozado con unas sofisticadas luminarias, sorprende por su nueva estructura abierta, creada a base de estanterías que no alteran sus divisiones originales, por su aislamiento térmico y por su eficaz adaptación al espacio. Responsable de la rápida rehabilitación (en apenas cuatro meses), el arquitecto Miguel Bretones del Pozo. Como guardianes de las joyas que esconde este tesoro patrimonial, los 14 trabajadores que custodian y miman los miles de documentos que atestiguan el paso del tiempo y la cultura en salas, teatros o festivales en Andalucía.

35.000 monografías, 150.000 imágenes digitales, 4.500 documentos audiovisuales, 4.400 carteles, 3.800 reportajes fotográficos, 729 revistas de fondo histórico y 50 revistas activas conforman el fondo del centro de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales de la Consejería de Cultura. A sus funciones de servicio público, el centro suma las específicas "de localizar, recoger, conservar, analizar y difundir el patrimonio de la danza y el teatro, fijando la memoria del hecho escénico", cuenta la directora, Lola Vargas-Zúñiga.

Libros, revistas, programas de mano, carteles, videos, fotografías, prensa, textos dramáticos inéditos, bocetos de escenografías y vestuario, entre otro material, facilitan la labor de los investigadores que acuden hasta aquí para trazar sus estudios (o lo solicitan a través de internet o del préstamo interbibliotecario) o del usuario interesado en algún documento.

El Centro de Documentación de las Artes Escénicas se fundó en 1990 gracias, entre otras compañías, a las donaciones de Teatro Independiente y las compañías Esperpento y Mediodía, a las que se sumaron las de José López Rubio, Salvador Távora y la Cuadra de Sevilla, Julio Martínez Velasco, Teatro Lebrijano, Pepe Gómez, la Asociación Círculo Mágico de Sevilla o el Instituto del Teatro de Barcelona.

El catálogo y archivo documental no sólo se conforma con las donaciones del exterior, el propio centro crea sus productos y servicios, grabando el 90% de lo que se produce en Andalucía, realizando entrevistas a las voces de la escena, recopilando los bocetos de vestuario y las maquetas elaboradas por los escenógrafos, así como creando publicaciones con el fin de salvar el déficit editorial en cualquier campo de la actividad escénica. De esta forma, el centro cuenta con siete colecciones propias, además de coediciones y publicaciones fuera de colección. Hasta hoy, se han publicado 201 textos, tanto de investigación como de creación, de 106 autores.

Entre las peculiaridades que el usuario encuentra en este espacio se halla la consulta de su catálogo, donde se pueden realizar búsquedas no sólo por títulos y autores, sino también por personajes, por número y sexo de los actores (dos hombres y tres mujeres, por ejemplo) o por géneros (por ejemplo, monólogo femenino). Tras la biblioteca, con 32 puestos de lectura y acceso a internet, se encuentra la zona de audiovisuales (con cuatro puestos de visionado individual y sala de visionado colectivo). Pero es en el archivo donde se protegen las joyas de la corona y se cobijan carteles de teatro como el original diseño de Benjamín Palencia de La Barraca (1936) -el cartel más antiguo que se guarda aquí es un original de 1870- o una reproducción de las hojas de taquilla del Teatro de San Fernando de 1876. Aunque, como indica la directora, "el valor de los documentos lo otorga el investigador o el usuario que los necesita para su estudio, ya sean más o menos contemporáneos. Si lo encuentra aquí, será de gran valor. Un programa de mano o una entrada de teatro puede parecer insignificante, pero, para nosotros, registrarlo es importante".

El Cdaea forma parte de dos importantes redes internacionales, la Enicpa y Simbas, y de la Red de Centros de Documentación y Bibliotecas Especializadas de Andalucía. En su nueva etapa, éste se ha abierto a la participación ciudadana a través de internet y de la organización de actividades culturales que programan cada martes. En el calendario de actos se ofrecen encuentros con profesionales reconocidos del medio (día 22 con Paco Tous), proyecciones de grabaciones (día 29 videodanza Cuando la luna blanca se pierda), club de lectura (mañana La mandrágora) o presentaciones de proyectos (día 24 espectáculo Te callas). Sin duda, un espacio singular para contenidos singulares.