En los últimos años, un espíritu de constante renovación ha impregnado todo lo referente a la gastronomía y la restauración. Pero, de vez en cuando, surge una iniciativa que mira hacia atrás para fijarse en la tradición y recuperar un fragmento de la historia de una ciudad. Es el caso del Café Bar Génova, que ha devuelto a la Avenida de la Constitución el recuerdo de los primeros cafés que, a principios del siglo XX, abrieron sus puertas para convertirse en el corazón de una Sevilla que iniciaba el camino hacia una nueva era.

Antonio López Paguillo, Jesús y Sebastián Armesto de la Lama y Gonzalo Soto García-Junco son los cuatro empresarios sevillanos que han puesto en marcha un proyecto que surge de "la pasión por la buena gastronomía" que les une. Por eso, en Café Bar Génova se hace especial hincapié en cultivar una "esmerada atención al público" que se complementa con una carta variada, llena de guiños a la cocina tradicional andaluza y a precios aptos para cualquier bolsillo.

Tanto es así que, pese a encontrarse en el circuito natural del turismo en Sevilla, Café Bar Génova apuesta por ofrecer una carta pensada para el público sevillano con tapas, desayunos y un menú diario a 9,95 euros. Ensaladas, risottos, sushi o pastas conviven en la carta del local con propuestas más tradicionales como la ensaladilla de marisco, la tortilla de patatas, bacalao, dorada o las chacinas ibéricas. Hamburguesas, sándwiches o quiches se suman también a la oferta de un local que ha nacido con el empeño de convertirse en el lugar perfecto para recalar en él a cualquier hora del día.

Tras ser totalmente remodelado, el Café Bar Génova, que se ubica en un edificio firmado por el arquitecto Aníbal González, ha recuperado para la ciudad el estilo que marcó tendencia a principios del siglo pasado. Los cuatro socios quisieron aprovechar la privilegiada ubicación del local -en el tramo de la Avenida de la Constitución que hasta principios del siglo XX llevó por nombre calle Génova- para hacer un poco de historia. Así, además de dedicarle el nombre, quisieron rendir su pequeño homenaje a establecimientos legendarios como El Café de San Fernando o el de Vista Alegre. Para ello, han reservado uno de los rincones del establecimiento para colocar recortes de periódicos, fotografías antiguas e incluso algunas reliquias históricas como un ejemplar original de 1911 titulado Apuntes Históricos de la Calle Génova de Sevilla escrito por Manuel Chaves Rey. Este mural está abierto a todas las aportaciones que los clientes quieran realizar y sus propietarios confían en irlo ampliando a medida que pase el tiempo.

Café Bar Génova abre sus puertas a primera hora de la mañana ofreciendo un desayuno tradicional -desde dos euros- y permanece abierto todo el día. Interesante es también su carta especial de meriendas con un gran surtido de sugerencias y con las tartas caseras como protagonistas absolutas. Cafés, infusiones, cócteles y una amplia referencia en bebidas premium están también a disposición de los clientes que decidan visitar el local. Su velador con vistas a la Catedral de Sevilla, la música ambiente que envuelve las dos plantas con las que cuenta el establecimiento o sus precios económicos son otros motivos para detenerse en el número 10 de la Avenida de la Constitución.