Adaptarse al medio y estar preparado para cualquier tipo de imprevisto ha formado siempre parte del trabajo de José Esturillo y Raquel Ruiz. Este joven matrimonio sevillano acumula una amplia experiencia en el mundo de la televisión pero la crisis económica hizo que tuvieran que plantearse la opción de hacer las maletas y emprender una nueva vida en el extranjero. Antes decidieron probar suerte abriendo su propio negocio y una fiesta infantil de cumpleaños les dio la clave de en qué sector podrían empezar desde cero. La Gata Pimienta es una tienda multimarca especializada en ropa para niños en la que precio y calidad encuentran siempre el equilibrio.

En pleno centro de Sevilla (calle Rivero con Cuna) abría el pasado mes de septiembre un negocio que sus dueños quieren ir construyendo poco a poco. Tras mucho buscar, encontraron una firma que compartía con ellos una filosofía basada en la creencia de que estilo, productos de calidad y aptos para los menores y precios razonables pueden tener cabida en una misma propuesta. Fue así como la firma danesa Name It se convirtió en su marca de cabecera para llenar de abrigos, jerseys o vaqueros los percheros de una tienda que apuesta siempre por un toque moderno a la hora de vestir a los más pequeños. Con una media de precios que van desde los 9 hasta los 40 euros aproximadamente, La Gata Pimienta tiene ropa para niños de 9 meses hasta 14 años y en unos días presentarán también una colección de la firma para recién nacidos.

El siguiente paso de La Gata Pimienta es ampliar su oferta con nuevas marcas. La próxima en incorporarse a su escaparate será WubbaNub, que ha popularizado productos como un divertido chupete para bebé con forma de jirafa que hoy por hoy los padres tienen que conseguir a través de la red.

Precisamente la venta on line es otra de las propuestas de esta tienda, que se incorpora ahora al proyecto Yo Soy Moda (www.yosoymoda.com), una plataforma virtual dedicada al pequeño comercio en este sector y que permitirá a La Gata Pimienta ampliar su clientela.

El local apenas lleva unos meses abierto pero José y Raquel ya se han hecho una clientela fiel que busca prendas diferentes que enamoran a hijos y madres y, cómo no, también a las abuelas.