AJG Contemporary Art Gallery está de estreno. Mañana se inaugura una nueva exposición que aúna pintura, escultura e instalaciones y que invita al espectador a reflexionar sobre la naturaleza de los objetos. En Colors and Gravity, el artista alemán Rainer Splitt plantea varias preguntas y ofrece algunas respuestas a través de una obra llena de movimiento y de color.

¿Tiene color la gravedad? ¿Se pueden convertir los objetos en imágenes? ¿Pueden transcurrir simultáneamente objetividad y subjetividad? Éstos son algunos de los interrogantes que Rainer Splitt -que nació en Celle en 1963 y actualmente trabaja y reside en Berlín- plantea en este nuevo proyecto para la AJG, donde el espacio se presenta al servicio del color. Sus paperpools (papeles-piscina) son un ejemplo de objeto hecho imagen a través de su uso como almacenador y vertedor de color y en los que aparece de manera explícita el lado por el que la pintura abandona el papel.

En los trabajos de Splitt, el color deambula con una aparente libre disposición por el espacio, convirtiéndose el propio suelo en soporte de exhibición y por el que aparece tímidamente el pigmento bajo un aspecto de estado líquido, con toda la connotación invasiva que ello conlleva. La materia parece diluirse en su entorno como un paisaje atrapado en un espacio interior. Las piezas murales no hacen sino reforzar un ambiguo concepto: las cajas y paperpools han sido llenadas y posteriormente vaciadas de pintura, dejando tras de sí formas sorprendentemente precisas dando lugar a que suceda, simultáneamente, la ausencia y la presencia de la forma, el color y la pintura.

Rainer Splitt ha vivido y trabajado en ciudades como Nimes, New York, Bonn y, ahora, Berlín. ciudad donde reside actualmente. Su obra está basada en el estudio e indagación sobre el color de forma radical. Sus obras, concebidas principalmente desde la monocromía, son difíciles de definir en una disciplina en concreto, situándose entre la escultura y la pintura, incluso en ambas a la vez. Su modo de trabajar ha ido evolucionando de manera gradual desde que en los años 80 comenzara a realizar sus primeros objetos tridimensionales y pinturas vertidas. En los 90, su trabajo se caracteriza por las manchas de color, llevando a cabo una mezcla de pintura y emulsiones sintéticas que, derramadas sobre una superficie y una vez solidificadas, dan como resultado formas escultóricas de gran intensidad luminosa. En el acto de verter la pintura, Rainer Splitt estudia las cualidades del líquido, su extensión, el secado, la casual forma de invasión dada por la superficie y el soporte. Su obra ha sido expuesta en galerías de arte, museos e instituciones públicas y forma parte de importantes colecciones privadas en Europa y Estados Unidos.