Hay lugares que, sencillamente, emanan un encanto especial. Eso le ocurre a Isolde Café y eso es, precisamente, el objetivo que se marcaron en su día sus propietarios, Cristina Regidor y Otto Moeckel. Aunque proceden de sectores muy alejados del de la restauración -ella estaba al frente de una empresa de comunicación y él es ingeniero-, su pasión común por el cuidado de los detalles y de la calidad les hizo embarcarse en un proyecto muy personal.

Tanto es así que en Isolde, que abrió hace un año en Cardenal Bueno Monreal, la comida que se sirve es la que prepara Cristina y la música que se escucha la selecciona Otto -apasionado de la ópera, puso al local el nombre de la protagonista de la conocida obra de Wagner- personalmente. Una decoración cálida y acogedora en la que han invertido mucho tiempo y dedicación -de la pared cuelgan revistas de la década de los 40 que proceden de la colección de la madre de Cristina y cada mesa, silla o cuadro tiene origen diferente- recrea un ambiente que recuerda a los cafés de Centroeuropa. La música -unas veces suenan arias de Bizet, Bellini, Donizetti, Puccini, Mozart o Verdi y otras, notas de Van Morrison, Janes Joplin Lour Reed o Leonard Cohen- ayuda a crear esa atmósfera con la que los platos -todos caseros- saben más ricos si cabe.

Cualquier hora del día es buena para pasarse por Isolde y probar algunas de las recetas -todas familiares- que prepara Cristina. Tortilla -una de las favoritas-, la crema de verduras, empanadas, quiches, croquetas o filetes rusos son algunas de las propuestas en salado mientras que en dulces las tartas (de dulce de leche, de la abuela, de queso...) son las grandes protagonistas. Los que se pasen a la hora del desayuno -el café es 100% Arábica- se darán cuenta pronto de por qué Isolde es diferente y en al aperitivo tienen que probar su manzanilla en rama de Sanlúcar de Barrameda.

Unos precios asequibles -la media de los desayunos es de 2,20 euros, hay tapas desde 1,20 y la tortilla cuesta 8 - completan la propuesta de Isolde Café que, además de elaborar platos y tartas por encargo, organiza también eventos personalizados tanto en el local como fuera y en los que imprimen también su sello.