En la escalera central de la Plaza de España poco a poco comienza a concentrarse el público en torno a una casetilla desde la que el mexicano Pablo Lavista, miembro del Real Club de Enganches de Andalucía (RCEA), relata a los asistentes cómo se desarrolla la competición. Por modalidades, las limoneras, troncos, tándem, tresillos, cuartas y coach van realizando, con una diferencia de cinco minutos entre los vehículos, las primeras pruebas obligatorias del Concurso Internacional Enganches de Tradición Ciudad de Sevilla, Copa de Naciones y II Campeonato de España: presentación, paso atrás y carril curvo. El locutor avisa a los curiosos para que se fijen, al igual que lo hace el jurado internacional, en las guarniciones de los carruajes que determinan la estética del resto del conjunto. Como detalle, Lavista desvela que el uso de cadenas distingue al coche que va dirigido por su propietario del que es conducido por un cochero, y que los empleados portan chisteras de color negro, frente a las grises de los dueños.

Seis limoneras -un caballo-; doce troncos -dos en paralelo-; dos tándem -uno tras otro-; dos tresillos -un equino delante y dos en paralelo detrás; una potencia -tres en paralelo-; ocho cuartas -coches tirados por cuatro caballos-, y 2 coach -carruajes cerrados tirados por cuatro caballos- compitieron en la mañana de ayer en un recorrido de 13 kilómetros que partió de la emblemática plaza de Aníbal González y discurrió por la ciudad convirtiendo el patrimonio local en un particular hipódromo. El casco histórico, el barrio del Arenal, Triana, la Avenida de la Palmera hasta el campo del Real Betis Balompié, y el Parque de María Luisa fueron algunas de las zonas de paso. Además de las pruebas obligatorias que se realizaron en la Plaza de España, hubo dos puntos más de la ruta en la que los cocheros tuvieron que demostrar su destreza. La pequeña colina que hay en el acceso del Hotel Alfonso XIII sirvió para evaluar la parada en rampa de los carruajes: las ruedas debieron quedar perfectamente situadas entre dos marcas durante 10 segundos. Más adelante, con la Giralda y decenas de turistas como testigos, estos chóferes giraron en torno a la fuente de la Plaza Virgen de los Reyes con la rienda en la mano izquierda y la fusta en la diestra, la última prueba obligatoria del recorrido. Los 33 enganches finalizaron la competición en los jardines del Prado de San Sebastián con las pruebas de manejabilidad: 15 puertas y 455 metros sobre hierba.

El jurado -en el que estuvieron los vicepresidentes de las RCEA, Raimundo Coral, José Juan Moral y Ramón Moreno, y el delegado técnico de la entidad, Enrique Morán Durán- anunció los ganadores del Concurso Internacional Enganches de Tradición Ciudad de Sevilla, Copa de Naciones y II Campeonato de España en torno a las cuatro y media de la tarde. El tándem de Antonio Miguel Repullo Anaya fue el que obtuvo mejor puntuación, proclamándose campeón de campeones, además de alzarse con el primer premio de su modalidad. Su hijo, Antonio Miguel Repullo del Pino, fue el vencedor en limoneras. El premio en la categoría de troncos fue para Rufino García Otero-Reina. En tresillos, para Ignacio Pallarés, que condujo un dog car de 1870, un coche que fue restaurado por Francisco Pallarés hace dos décadas y que lucía una guarnición de pechera en color avellana obra de Ángel González en homenaje a este artesano y como reivindicación de este sector dentro del mundo de los enganches, según comentó el propietario del carruaje, Antonio Moya. El jerezano Antonio Gutiérrez Martínez ganó en potencia, Aquilino Toucedo Gómez en cuartas y, por segundo año consecutivo, Gregorio Aranda (hijo) lo hizo en la modalidad de coach. La saga Aranda volvió a demostrar que esta tradición equina se mantiene, en parte, por el interés de las nuevas generaciones, ya que, además del patriarca y su hijo, participaron dos nietos, uno de ellos al mando de un tándem.

Los actos programados dentro de la iniciativa Sevilla Capital Mundial del Enganche, del Ayuntamiento de la ciudad y el Real Club de Enganches de Andalucía, concluyen hoy con la XXX Exhibición de Enganches en la Plaza de Toros de la Maestranza a partir de las 12:00 y, desde las 14:00, con un desfile de los participantes hasta la Plaza de España.