FINALIZAMOS el informe publicado por el diario Abc el 9 de mayo de 1981, dirigido entonces por nosotros, un reportaje sobre el Guadalquivir y su puerto, titulado: "Hoy, a setenta y nueve kilómetros. El río: la historia de Sevilla por acercarse al mar", elaborado por su Redacción. Un trabajo que casi treinta años después sigue teniendo valores de síntesis, y que reproducimos íntegramente:

"La Sevilla de los romanos, Híspalis, tenía su puerto en lo que hoy es la calle Sierpes. El Guadalquivir pasaba por lo que en la actualidad es el centro de la ciudad. Después se retiró hacia el Aljarafe y desde hace varios siglos ha conseguido acercarse a la población de tal forma que se hubiese introducido en ella de no habérselo impedido los responsables de su defensa. La ciudad se fundó y se desarrolló dentro del cauce de avenidas de un río extremadamente torrencial y por consiguiente con crecidas de caudal muy importantes que desaguaban mal, porque en los muchos kilómetros de la ría, de Sevilla hasta el mar, la pendiente es casi inexistente. Estas circunstancias desfavorables se agravaban por el hecho de que a la altura de Sevilla desembocaban el Tagarete, el Tamarguillo y el Guadaíra, también torrenciales y con avenidas capaces de provocar inundaciones. Distintas obras a lo largo del siglo XX han llegado a encauzar artificialmente al Guadaíra y al Tagarete y el Tamarguillo.

Todas estas construcciones han ido defendiendo a Sevilla y su puerto aún a costa de impedir que el río corriera por Chapina. La ciudad ha ido creciendo al mismo ritmo que se adaptaba a las necesidades de su tráfico naval. Así hemos visto cómo, hasta cinco veces, se alteraba sensiblemente el trayecto del Guadalquivir por Sevilla, y estamos asistiendo en 1981 a una sexta modificación, en la corta de la Cartuja, ahora en construcción.

De esta manera, la ciudad, que siempre vivió de cara a su río, se dispone a entrar en el siglo XXI apoyando una parte importante de su economía en el tráfico que discurra por el Guadalquivir y en la capacidad de su puerto, ahora defendido de las emergencias de los desbordamientos. Un puerto, por otra parte, que es el único interior que hay en España".

(Selección bibliográfica: Antonio González Dorado, Sevilla, centralidad regional y organización interna de su espacio urbano, Madrid, Ed. Moneda y Crédito (Servicio de Estudios del Banco Urquijo en Sevilla), l975. Junta del Puerto, Memoria sobre el estado y progreso de las obras de la ría del Guadalquivir y puerto de Sevilla (l899-l902), Sevilla, l902. Francisco de Borja Palomo, Historia crítica de las riadas o grandes avenidas del Guadalquivir en Sevilla, desde su reconquista hasta nuestros días. Sevilla, l878, dos tomos. Joaquín Guichot, Memoria de las inundaciones de Sevilla... (l876-l877), Sevilla, l877. Joaquín Guichot y Parody, Historia del Excmo. Ayuntamiento (...) de Sevilla. Sevilla, l903, tomo IV (l809-l869). Juan Talavera de la Vega, Proyecto de defensas contra avenidas, Sevilla, l88l. Juan de Mata Carriazo, Sevilla en el siglo XV: una relación inédita de la riada de l434-l435, Sevilla, l94l. Luis de Alarcón de la Lastra, La cuenca del Guadalquivir en la presente coyuntura económica-social de Andalucía (En el Ateneo de Sevilla, 1946). Y El río de Sevilla y sus problemas a través de la historia (En curso de conferencias sobre Urbanismo y Estética de Sevilla), Sevilla, Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, l952. Junta del Puerto, La corta de Tablada (Proyecto, impugnación e informes). Sevilla, l907. (Los trabajos de esta obra, fundamental para Sevilla y su puerto, comenzaron al fin el 25 de abril de l909). Mariano Palancar Penella, Sevilla y el Guadalquivir, en Revista Río y Ciudad (I), número 46, 1999.