Definitivamente habrá investigación privada sobre la desaparición de Mari Luz Cortés el pasado 13 de enero en las inmediaciones de la Plaza Rosa de El Torrejón. Desde la más "absoluta confianza" en el trabajo que viene desarrollando desde el primer momento la Policía Nacional (que ha estado apoyada en el dispositivo de búsqueda por la Guardia Civil y la Policía Local), los padres de Mari Luz no se perdonarían no apurar todas las vías posibles por encontrar a su hija.

Entre ayer y hoy, indicó el padre de la niña desaparecida, Juan José Cortés, se producirían los últimos contactos con una agencia (con la que ya ha se han mantenido conversaciones) para perfilar y cerrar la contratación: esta misma semana los detectives estarán trabajando en el caso. "Cuanto más gente haya, mucho mejor, se podrán complementar los datos con más información de campo".

Mientras se siguen sucediendo alarmas sobre el paradero de la menor (la última llamada se produjo el martes desde un punto de la provincia de Cádiz), Cortés está convencido que la contratación de investigadores privados es "la más acertada". El aspecto principal es que su fuero interno le dicta poner a disposición de la búsqueda todos los medios que tiene a su alcance y lo más imposibles. "Que no me quede esa espina en el futuro... que no me pueda decir que no la he buscado por cielo y tierra". Esa es la explicación.

Pero hay otras razones, de menor envergadura. Los posibles testigos que pudieron asistir a algún detalle en los aledaños de la Plaza Rosa, donde se ubica el domicilio familiar de Mari luz, han enmudecido o no dan señales (hasta la fecha) y a nadie se le escapa que una placa policial impone respeto, sea donde sea y, por supuesto, en El Torrejón.

La contratación de detectives, anunciada sólo como posibilidad la segunda semana de la desaparición de la niña (hubo conversaciones con la agencia que lleva el caso de Madeleine McCann, desaparecida en mayo de 2007 en el Algarve portugués, aunque de momento la familia Cortés se reserva el nombre) se costeará con los fondos aportados a la cuenta bancaria abierta días después de que a la pequeña se le perdiera la pista, una cuenta bancaria que en estos momentos dispone de 24.600 euros. El objetivo de esta cuenta no es otro que la búsqueda de Mari Luz y su padre da todas las garantías de que el dinero se destinará a este fin.

El inicio de una investigación en paralelo a la que dirige y coordina la Policía Nacional, sin intención de interferirla, se produce no sólo después de casi cuatro semanas de búsqueda fallida sino que tampoco ha servido poner sobre la mesa el patrimonio de los padres de la niña (que puestos en venta se traducen en una nada desdeñable suma de 150.000 euros) como recompensa.

Se cumple una semana desde que el matrimonio Cortés- Suárez trató de dar un giro al caso ofreciendo la millonaria recompensa no sólo a los ojos que pudieran haber visto a los captores de la niña sino a los mismos captores, como rescate para que la devolvieran. Han pasado los días y no se ha producido la llamada que esperan desde el mismo 13 de enero, la que señalaría el camino hacia las personas que la arrebataron de El Torrejón o que devolvería a Mari Luz a su casa.

Al mazazo que han sufrido los padres de la pequeña (y que continúan sufriendo) no se le ve final, al menos hasta la fecha. "Nunca se está preparado para algo así. Nunca pensé -manifestó- que buscaría a mi hija en un pozo, en el vertedero, entre la basura... pero lo he tenido que afrontar". Sin embargo, el mayor temor de este padre es que, como en otros casos, la desaparición de su hija se convierta en una historia interminable, sin página que ponga fin. "Lo que acabaría conmigo, lo que me derrotaría, sería que nunca se sepa la verdad de lo que le pasó a mi hija. Esto me asusta".

La familia de Mari Luz ha vuelto a pedir colaboración ciudadana para obtener más datos de aquel día y, concretamente, para descartar toda implicación del individuo con antecedentes por delitos sexuales, que vive en un edificio próximo al la casa de la niña, al que la misma Policía tomó declaración días después de que desapareciera en una capital de la comunidad andaluza. La posibilidad de que se trate de un caso de pederastia es, junto al secuestro, las hipótesis que manejan los investigadores.

En cuanto a los actos de solidaridad, hoy se ha convocado una suelta de globos en la misma Plaza Rosa del Torrejón y ya se ha puesto hora para la manifestación que la semana próxima se celebrará a nivel andaluz.

El acto esta convocado en Sevilla el 11 de febrero a las 17.00 horas y se prevé que llegue gente desde distintos puntos de la comunidad. La marcha partirá de la estación de tren de Santa Justa y concluirá en el Parlamento andaluz.