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Sevilla

Las cámaras del Plan Centro dejaron de funcionar en marzo

  • El Ayuntamiento apunta a los errores en la lectura de las matrículas como causa de la paralización. Movilidad da a conocer el problema el mismo día en que Espadas acusa a Zoido de infrigir la normativa.

El Plan Centro lleva sin funcionar más de cuatro meses. Las cámaras encargadas de controlar la entrada y salida de los vehículos del casco histórico están paralizadas desde marzo, según consta en un informe de la Delegación de Movilidad, que ayer se hizo público. Los errores en la lectura de matrículas podrían ser una de las causas de que la videovigilancia se desactivara, un sistema que costó a las arcas municipales más de 820.000 euros. El Ayuntamiento dio a conocer esta situación el mismo día en el que el líder de la oposición, el socialista Juan Espadas, aseguraba que el actual gobierno de la ciudad estaba actuando "al margen de la legalidad" al no tramitar los permisos y las sanciones desde que tomó posesión hace ya más de un mes.

Derogar la restricción del tráfico privado al centro va a ser para Zoido mucho más fácil de lo que suponía. La delegación de Movilidad dio a conocer ayer un informe -al que ha tenido acceso este periódico- según el cual el sistema de cámaras instaladas para regular los accesos y salidas del casco histórico está "desactivado". Según el Centro de Control de Tráfico, "desde marzo no se tramitan expedientes sancionadores". El citado estudio no aclara los motivos de que el sistema de videovigilancia haya dejado de funcionar, sólo apunta a una posible causa de la que ya se habló en el periodo de prueba de estas cámaras: las deficiencias en la lectura de las matrículas de los vehículos.

Por tanto, la anterior corporación local habría dejado de multar a los conductores que infringían la normativa tres meses antes de abandonar el poder, algo de lo que, posiblemente, no fue informado ni el aspirante a la Alcaldía por el PSOE, Juan Espadas, que ayer mismo acusó al actual alcalde hispalense, Juan Ignacio Zoido, de actuar "al margen de la legalidad" al no tramitar ni sanciones ni permisos para residentes "desde que tomó posesión como tal", una información que al portavoz del grupo socialista municipal le habían constatado "los propios vecinos del casco antiguo". Pocas horas después de que Espadas realizara esta afirmación el Ayuntamiento hacía público el informe de Movilidad sobre el Plan Centro, una herencia de la era Monteseirín que Zoido pretende derogar en el Pleno del próximo 29 de julio.

En el citado informe, además, se justifica la intención de acabar con esta restricción de tráfico. Entre las razones que se exponen se cita la reducción del tráfico de vehículos particulares a la zona centro en un 48% desde 2007 a 2011, por lo que, incluso, se cuestiona el sentido de la implantación que tuvo el referido plan. En cuanto a los efectos que ha tenido el blindaje del casco antiguo al tráfico privado se cita la pérdida de ingresos de los comerciantes y responsables de la gestión de los aparcamientos. Además, se asegura que la restricción ha provocado alejar "en general" al ciudadano del centro por el temor de ser sancionado. De esta forma, no existe ningún efecto de "espera o retardo" para adecuar el comportamiento de los conductores a los horarios del Plan Centro.

En este sentido, el informe descarta una ampliación del tiempo de estancia en el casco antiguo -como ha pedido Espadas-, ya que "no mejoraría la consideración que los ciudadanos y otros sectores económicos tienen del plan", y tampoco eliminaría el carácter sancionador que tanto intimida a los sevillanos a la hora de acceder al centro. Otro de los argumentos para derogar el blindaje es la crisis, ya que el gobierno municipal estima que en las actuales circunstancias se debe apostar por "potenciar el acceso de los distintos medios de transporte al centro", lo que facilita las transacciones económicas y las relaciones comerciales.

Por su parte, Espadas presentó ayer diferentes propuestas para mejorar el Plan Centro y apoyó su mantenimiento, al considerar que de no hacerlo Sevilla se colocaría "a la cola de las ciudades europeas" y que si ahora se hiciera un referéndum "los ciudadanos dirían por mayoría que están satisfechos con el plan".

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