Espadas es el "mejor candidato disponible". La definición empleada por el secretario general del PSOE de Sevilla para la puesta de largo del aspirante a la Alcaldía no dejó indiferente a nadie en los círculos políticos durante toda la jornada. La referencia a la disponibilidad resultó polémica, pues de ella se puede deducir que el partido ha intentado contar con otros candidatos que finalmente no han estado disponibles. El primer nombre en la quiniela ha sido el del ex vicepresidente Alfonso Guerra, al que habrían sondeado directa e indirectamente hasta el pasado fin de semana, justamente cuando el presidente Griñán fijó la designación oficial del candidato "para otoño". Guerra ya avisó hace unos meses en una entrevista radiofónica que su tiempo para aspirar al sillón de la Plaza Nueva ya pasó al mismo tiempo que confirmó que el partido se lo había ofrecido "con mucho cariño" en varias ocasiones. Parece claro que Guerra no estaba disponible. Lo comentó en el Congreso de los Diputados: "No hay caso".

Espadas recibió ayer el respaldo de la comisión ejecutiva provincial socialista, que aprobó esta propuesta de candidato. Curiosamente se fotografió con ex ediles como Evangelina Naranjo y con otros concejales afines al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, como Francisco Fernández y Alfonso Mir. Quizás un intento por escenificar la integración anunciada por el partido tras el último congreso.

Viera lo presentó por la mañana -en unas declaraciones efectuadas en los pasillos del Parlamento de Andalucía- como "el mejor candidato disponible en estos momentos dentro de la estructura del PSOE". Y precisó que "cumple todos los requisitos". El máximo representante de los socialistas sevillanos aseguró que la nominación del ex consejero de Vivienda fue apoyada ayer "por unanimidad" por las once agrupaciones de Sevilla capital y apuntó a que el candidato propuesto por la dirección provincial "tiene una experiencia contrastada en el ámbito de la gestión a través de la Junta, una sólida formación y buen conocimiento de lo que significan los barrios de la ciudad de Sevilla", además de que "es una persona joven cargada de ilusión y ambición política".

Viera aclaró que respecto a los plazos se ha tenido presente que, "una vez que Monteseirín, de manera voluntaria expresó su deseo de no concurrir a las elecciones de 2011, Espadas, pese a su experiencia en ámbito de gobierno, necesitaba un tiempo para expresar su proyecto político".

Añadió que "antes de verano era bueno que la ciudadanía de Sevilla supiera quién iba a encabezar la candidatura del PSOE", aunque recordó que "se han dado casos de otros candidatos que se han asomado al inicio de una campaña incluso con menos nivel de conocimiento y han tenido buenos resultados".

"Partimos de la herencia de un magnífico proyecto de ciudad y una buena gestión realizada por Monteseirín y la corporación socialista y con ese balance más lo que el candidato y su equipo aportará, tenemos margen suficiente para que el candidato no sólo sea conocido, sino que sea valorado". Viera cree que Espadas representa, por un lado, "una línea de continuidad para terminar el modelo de ciudad iniciado hace unos años, pero por otra parte, sin duda alguna, un tiempo de inflexión, es un tiempo nuevo". Confió en que esto "sea el inicio de un gobierno fuerte, sólido y que tenga autonomía para llevar a cabo todas las tareas".