Cuando faltantres semanas para que oficialmente entre en vigor el plan de restricción de tráfico en el centro de Sevilla(el pasado día 2 se publicó en BOP la modificación de la ordenanza que lo sustenta), los comerciantes de la zona reclaman al Ayuntamiento que rectifique y dé marcha atrás a esta medida, si se demuestra que no funciona como está previsto. "¿Está dispuesto el Ayuntamiento a rectificar si no prospera el plan?", interrogó ayer Tomás González, portavoz de los comerciantes del centro, al concejal de Movilidad, Francisco Fernández, en el debate emitido anoche por Giralda TV. El concejal respondió que no habrá marcha atrás.

González dejó claro que el gremio ve necesaria una regulación de tráfico en el centro, pero no ahora que hay escasez de transporte público para llegar al centro y de aparcamientos con máxima penetración, un extremo que negó el concejal. "El centro necesita una regulación, pero no es el momento adecuado para aplicar este plan por el daño irreparable que puede producir al comercio. Desplazará la actividad comercial fuera del centro. Los 45 minutos son una medida mala para el comercio porque aleja a los clientes del centro", opinó el portavoz, convencido de que el plan de tráfico acabará con los negocios de la zona. El edil de Movilidad reiteró que en el centro hay más de 3.000 plazas libres para aparcar en horario comercial y hueco para 415.000 viajeros en las líneas de Tussam.

Como representante de los vecinos intervino en el debate Dolores Dávila, portavoz de la Plataforma por un centro vivo, quien pidió aparcamientos con tarifas más baratas en el centro y alrededores para facilitar el acceso y criticó las formas que ha usado el Ayuntamiento para aplicar el plan, sobre todo las colas para para obtener la tarjeta de paso. Los vecinos reclaman otro sistema de autorización a las personas que visitan a los residentes porque con el actual "te fiscalizarán hasta tus visitas".

La asociación Peatones de Sevilla y el concejal de Movilidad Francisco Fernández rechazaron que el plan sea un cierre del centro y aclararon que a su juicio se trata de racionalizar la zona y ordenarla. Pablo Barco, de Peatones, opinó que "el centro va a ganar más todavía" con la reforma, elogió al Ayuntamiento por dialogar con los vecinos antes de aplicarla y admitió que su entidad aceptó finalmente como ventaja los 45 minutos como máximo para cruzar el centro para los no residentes porque "la primera regulación que se planteó era demasiado restrictiva".