Sevilla

Adiestramiento contra Zoido

  • Espadas pide una campaña limpia al mismo tiempo que el PSOE redacta un argumentario para erosionar al candidato del PP

Cuando la estrategia interna se refleja en negro sobre blanco se corre el riesgo de que trascienda tarde o temprano. Cuando se solicita una campaña limpia y libre de crispación, todo debe -o debería- estar calculado con tal fin. De lo contrario, se puede incurrir en una contradicción manifiesta. El candidato del PSOE a la Alcaldía, Juan Espadas, solicitó hace poco más de una semana ante el mismísimo Zapatero una campaña para las municipales "limpia", centrada en "la gente y sus problemas" y alejada de la "crispación". Propuso a los aspirantes a la Alcaldía (Zoido, Torrijos y la andalucista Pilar González) un consenso en torno a unas "reglas de juego" al objeto de que el debate previo a los comicios gire en torno a "los mensajes y los proyectos políticos de cada uno" y no se someta "al grueso de las declaraciones".

Ocurre que los partidos suelen tener una doble estrategia. Todos. Una de cara el público, donde la forma cuenta más que el fondo, la escenificación prima por encima de otros objetivos, los argumentos se simplifican al máximo, el lenguaje se reduce a frases cortas y de alcance y, por supuesto, todo se consagra a la búsqueda de una imagen de impacto mucho más ya que al titular. Y la otra estrategia es interna, meditada, real y que suele cocinarse a fuego lento.

El PSOE, que en verano de 2006 comenzó por ningunear al entonces recién nombrado candidato del PP, Juan Ignacio Zoido (el alcalde Monteseirín estuvo meses sin nombrarlo o lo hacía como Torrebruno), ha confeccionado ahora todo un argumentario para orientar a sus cargos por dónde tienen que atacar al líder de la oposición en la Plaza Nueva, una suerte de guía sobre los supuestos puntos débiles que deben ponerse de manifiesto en entrevistas, debates, declaraciones y toda intervención con eco público o mediático. Por supuesto, el PSOE de Sevilla ni ha sido ni será la única formación política que elabora un dossier de este tipo. Pero sí llama la atención que su candidato realice en su primera comparecencia avalada por el Comité Federal -que ha tardado tres meses en mostrar su respaldo- una apuesta tan loable como escasamente refrendada por los criterios internos de trabajo, según se deduce de este informe que la misma Agrupación Provincial Socialista de Sevilla titula Argumentario contra Zoido y que ha hecho llegar a todas las sedes de la capital. Las acusaciones de mayor peso aparecen incluso en negrita para facilitar a los destinatarios la valoración y la prioridad de las críticas.

Los adjetivos que el PSOE recomienda dedicar a Zoido son todos, por supuesto, negativos o con una carga desfavorable. Falso, vacío, añejo, cínico e irresponsable. ¿Una muestra del juego limpio que ha reclamado el candidato socialista? ¿O un simple ejemplo más de los límites que el debate político traspasa más veces de las deseadas y desde todas las formaciones?

Los cargos socialistas son adiestrados en hacer ver que Zoido representa la "oposición vacía e irresponsable" y se remarca la escasez de poder del PP en Sevilla: "Son pocos, sólo gobiernan en seis ayuntamientos de 105 municipios de la provincia, pero son muy ruidosos".

La acusación de mayor impacto que se recomienda utilizar en el debate político es la referida directamente a la profesión del candidato del PP: "Juan Ignacio Zoido es un juez en excedencia que utiliza como arma la judicialización de la vida política. Sólo le interesa emponzoñar las instituciones, e incluso lo más grave, politizar la justicia. En su objetivo de ganar las elecciones, para él todo vale".

El PSOE trata de resaltar que las continuas visitas de Zoido a los diferentes barrios de la ciudad constituyen una "desesperada campaña de imagen sin contenido". Y el argumentario va a más: "Zoido ha empezado la campaña electoral 17 meses antes de las elecciones, y lo hace a golpe de foto sin nada que hacer ni ofrecer a la ciudadanía". La dirección socialista alimenta la tesis de que Zoido pertenece a un partido "sin modelo de ciudad", así como que "se limita a criticar lo que ve sin propuestas ni alternativas y en este vacío de modelos cae incluso en la contradicción permanentemente". Se ponen ejemplos específicos, incluso de los proyectos urbanísticos que más han lastrado la gestión del actual equipo de gobierno: "Primero critica el Metrocentro y la peatonalización y después dice que no modificará los proyectos iniciados en la ciudad". La directriz se formula a continuación: "Debemos exigirle, por tanto, que aclare sus posiciones y que los sevillanos sepan si es contrario a todos los proyectos desarrollados por los socialistas en los últimos diez años y en las mejoras en los barrios de la ciudad". Los socialistas también deben sacar pecho de su gestión frente al candidato del PP: "Estamos trabajando intensamente por la recuperación económica y por la culminación de los grandes proyectos que benefician a Sevilla: Plaza de la Encarnación, ampliación del Metrocentro, pasos soterrados, los carriles bici, la SE-40, la construcción de más VPO, etcétera". Por todo, Zoido es presentado como "añejo" y como un "freno".

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