El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha calificado este viernes la propuesta por vía de urgencia de su grupo para solicitar que se paralice la aplicación del plan para la regulación viaria del centro de la ciudad de "último intento para que se imponga la sensatez en vez de la cabezonería".

Zoido ha apelado al "sentido común", señalando que hasta tanto todos los sevillanos no cuenten con las pertinentes autorizaciones para circular por el centro sería "una auténtica temeridad" que se vayan a aplicar las normas, "cuando hay vecinos que han empezado colas sobre las seis de la mañana, pero no han podido obtener números suficientes para poder sacarlas".

El hecho de que la autorización no se pueda obtener por la administración electrónica "supone, sin duda, perjuicios para muchos sevillanos que no han podido obtenerla". Asimismo, ha alertado de que hay personas que "andan todavía deambulando por dependencias municipales preguntando por sus derechos", agregando que "así no se debe gobernar una ciudad, hay que tener una mejor actitud para explicar en profundidad medidas que suponen un cambio de ritmo para muchísimos ciudadanos".

El plan de regulación y ordenación viaria del centro de la ciudad de Sevilla, que ya se encontraba funcionando con la captación por parte de cámaras de los vehículos que entran y salen del casco histórico, aunque sin aplicar aún el régimen sancionatorio -70 euros de multa para los conductores no autorizados que excedan de 45 minutos su circulación-, se ha puesto en marcha con sanciones desde las 8:00 horas de este viernes, según han confirmado fuentes municipales.

Según los datos de Movilidad, se cifra en un 12 por ciento el porcentaje de reducción de vehículos en el casco histórico de la ciudad con motivo de la puesta en marcha del plan. El Ayuntamiento, en este sentido, defiende la existencia de transporte público más que suficiente para garantizar un acceso fluido al casco antiguo a la ciudadanía.