El candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, anunció ayer ante los constructores y promotores de suelo del Foro Gaesco que, si llega al gobierno local, modificará el PGOU aprobado en 2006 en "lo necesario para que nuestro proyecto de ciudad salga adelante atrayendo inversiones" y para incluir cuestiones nuevas que el plan urbanístico de Sevilla no recoge.

El candidato también prometió a los empresarios del gremio firmar convenios de gestión para que urbanicen suelos que pertenecen al patrimonio público.

Entre sus estrategias de gobierno de la capital, Zoido esbozó su posición sobre el plan de tráfico en el centro de Sevilla, pero sin dejar claro si eliminará el sistema actual de cámaras. Sí hizo especial hincapié en la necesidad de construir aparcamientos en la periferia del centro. Hasta ahora su formación había defendido hacer parkings también en la Alameda de Hércules. Y criticó la actual división del centro en cuatro sectores "inconexos".

El candidato habló de una estrategia de acceso al centro de forma "gradual", en zonas concéntricas, de forma que la almendra central (donde están los monumentos como la Catedral, el Alcázar o el Archivo de Indias) siga sin circulación de coches, como ahora, pero permitiendo circulaciones en el resto "de forma ordenada" y, sobre todo, estableciendo aparcamientos periféricos al casco histórico. Zoido apostó por garantizar una accesibilidad "razonable" y de "sentido común" en el centro, en lugar de la actual división en cuatro cuadrantes "inconexos".

El candidato del PP abrió su conferencia criticando la situación financiera "lamentable" que se encontrará en el Ayuntamiento de Sevilla, si gobierna, por la deuda de 633 millones que arrastra el Consistorio y porque se ha gastado el dinero de los ingresos procedentes de los convenios urbanísticos que iban a servir para construir la ciudad diseñada en el PGOU de 2006. Los 173 millones de euros que se recaudaron de esos convenios para construir la ciudad diseñada en el PGOU de 2006 se han gastado prácticamente en cuatro años (en obras ajenas a las reurbanizaciones y carreteras previstas) y sólo quedan apenas 20 millones.

Zoido también lamentó la gestión de los dos planes de barrios. En el primero, "aún quedan facturas por pagar" porque se superó el tope de 25% que podía destinarse a pagar sistemas locales. Y el segundo lo calificó como "gran mentira" al no contar con dinero.