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Comercio

El comercio interregional en España

  • El mayor nivel de integración comercial regional se da entre Cataluña y Valencia.

Mª DEL CARMEN FERNÁNDEZ CUEVAS

Estadístico

La medición del comercio interregional adolece de serios problemas debido a la ausencia de controles sobre los flujos interiores y ha de ser estimada por medios indirectos. No hay, por tanto, información estadística abundante, aunque van apareciendo trabajos basados en encuestas a los transportistas y en estimaciones a partir de modelos, como la elaborada por Ceprede (Centro de Predicción Económica) en colaboración con ocho comunidades autónomas. Los resultados se reflejan en la base de datos C-Interreg, que en la actualidad cuenta con información para el periodo 1995-2006 sobre flujos comerciales de bienes entre provincias y comunidades autónomas, tanto en términos de volumen como en valores monetarios, así como una desagregación por ramas productivas y medios de transporte.

Según Ceprede, los flujos de compras y ventas de bienes entre las regiones españolas durante 2006 se estiman en 283.166 millones de euros. De la totalidad de los bienes producidos en España una cuarta parte se destina a exportaciones al resto del mundo, un 44 por ciento va al comercio interregional y el resto al comercio interior de cada región.

Entre los resultados obtenidos destaca que la mayor parte de los flujos se dirigen hacia Cataluña, cuyo volumen de compras (31.779 millones de euros) representa un 11,2 por ciento del total, y proceden igualmente de Cataluña ventas que alcanzan los 51.560 millones de euros, un 18,2 por ciento del total. Andalucía figura en tercer lugar entre las regiones exportadoras y en el quinto entre las importadoras. En general, y dado el carácter abierto de las economías regionales, el perfil de las funciones exportadoras e importadoras reflejan su especialización productiva y la necesidad de completar con compras en el exterior lo que no se produce en el interior. Andalucía exporta sobre todo productos de la industria agroalimentaria, con un promedio entre los años 1995 a 2006 de 4.926 millones de euros, el 25,3 por ciento de sus exportaciones al resto de España. Les sigue la industria extractiva, que incluye los derivados del petróleo refinados por CEPSA en Palos de la Frontera y San Roque, y que representa el 21,5 por ciento de estas ventas. Madrid y Cataluña son los principales clientes andaluces ya que compran el 15,7 y el 13,5 por ciento del total, respectivamente. Por otra parte, Andalucía importa fundamentalmente productos de la industria agroalimentaria, 4.358 millones de euros que representan un 22,8 por ciento como promedio en el periodo 1995-2006, y de la industria química, un 10,1 por ciento, y que igualmente provienen de Cataluña en un 20,2 por ciento y de Madrid en 18,1por ciento.

La evolución del comercio interregional en España desde 1995 hasta 2006 muestra un perfil ascendente, con crecimientos positivos en casi todos los años, dando como resultado un crecimiento global del 96,3 por ciento. La única excepción es el año 2002, cuando se produjo un decrecimiento de 1,5 por ciento como reflejo del freno en el crecimiento económico que comenzó a percibirse en el año 2000.

Como comportamientos destacables habría que señalar que Cataluña, tanto en exportaciones como en importaciones al resto de España, es la región con mayor volumen de transacciones entre ambos años y un crecimiento de 63,9 por ciento, aunque decreciendo su aportación desde el 21,8 por ciento en el 1995 al 18,2 por ciento en el 2006. La región con mayor crecimiento en las ventas en ese período, además de Ceuta y Melilla, es Canarias al pasar de un volumen de 988 a 5.086 millones de euros, lo que supone un crecimiento de 193,5 por ciento cuando el promedio regional ha sido de 134 por ciento. En el caso de las compras al resto de España es Baleares la que registra un mayor crecimiento, alcanzando el 183,5 por ciento al pasar de 2.057 a 5.831 millones de euros, siendo la media regional el 108 por ciento.

En general se observa un mayor volumen de compras y ventas entre regiones con proximidad geográfica. El mayor nivel de integración comercial regional se da entre Cataluña y Valencia. El flujo de exportaciones más importantes se produce desde la primera a la segunda, que representan el 3,5 por ciento del total de los intercambios. A continuación figuran las ventas de Cataluña a Aragón, que suponen el 3,2 por ciento del total, y las de Castilla-La Mancha a Madrid (un 2,8 por ciento del total).

Por último, atendiendo a las ramas de actividad, se observa que la estructura sectorial no ha variado entre 1995 y 2006, salvo algunos cambios de menor entidad . Así en 1995 más del 60 por ciento del comercio interregional se acumulaba en seis ramas, industria agroalimentaria, material de transporte, química, metalurgia, papel y edición, agricultura, ganadería y pesca; en 2006 baja el peso de la industria agroalimentaria (pasa de representar un 20,9 a 15,9 por ciento) y aumenta considerablemente la energía (las extractivas pasan de 4,8 a 11,6 por ciento y la producción y distribución de energía pasa de representar 4,2 a 5,7 por ciento en 2006).

En ausencia de datos posteriores a 2006 no es posible apreciar con nitidez cómo la crisis está afectando a estos intercambios comerciales, pero cabe esperar que el acusado descenso en la producción de bienes afecte en gran medida al volumen del comercio interregional y suponga un decrecimiento de éste a partir de 2008. Dado que las importaciones dependen positivamente de la renta, hay que esperar que se reduzcan a un ritmo similar al del crecimiento o, lo que es lo mismo, que va a ser más difícil encontrar mercados exteriores para la producción regional. En el caso concreto de Andalucía sería necesario recuperar el tiempo perdido en materia de proyección exterior de su economía, tanto porque al reducirse la demanda interna habría que hacer un mayor esfuerzo para buscar mercados en el exterior, como por el hecho de que no se podrá seguir viviendo de sectores cerrados a la competencia con el exterior, como ha ocurrido con la construcción.

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