Copa del Rey

El milagro de lorenzo serra ferrer

  • Un gran sprint final. El balear llegó a 12 jornadas para el final y sólo cedió dos puntos, en Palamós y Castellón

Amerced del absolutismo implantado por Manuel Ruiz de Lopera, el Betis arrancaba la temporada 93-94 con la intención de que a la tercera fuese la vencida y que el ascenso no se prolongara ni un año más. La campaña previa había sido un duro varapalo. De la mano de Jorge d'Alessandro los béticos se quedaron quintos. Una temporada antes, el Betis se jugó ser equipo de Primera División en una promoción ante el Deportivo de la Coruña. En el partido de ida en Riazor los coruñeses vencieron por 2-1. En la vuelta en Sevilla, el conjunto dirigido por Felipe Mesones no fue capaz de voltear la eliminatoria y el partido finalizó con empate a cero.

El croata Sergio Kresic fue el encargado de intentar llevar a buen puerto la nave bética con un equipo en el que destacaría por encima del resto Daniel Toribio Aquino, autor al final de curso de 26 goles. Junto al argentino destacaron jugadores como Cuéllar, Alexis, Olías, Roberto Ríos... La irregular campaña que va marcando el equipo provoca que Lopera planee un cambio en el banquillo. Todos las miras apuntan a un hombre: Lorenzo Serra Ferrer. En cambio, Kresic salva un par de match ball antes de ser destituido tras la derrota bética en el Salto del Caballo y la llegada del balear insufla aire fresco a un equipo que ha caído hasta la octava posición.

El ascenso se ve como utópico ya que habría ganarlo todo, o casi todo, para regresar a la élite. Pero se consigue, cediendo sólo dos empates, ante el Palamós y el Castellón, en las doce últimas jornadas. El 8 de mayo de 1994 Burgos se viste de verde. El Betis es de Primera. La fiesta se prolonga al domingo siguiente, en Heliópolis y ante el Español, campeón final, en una tarde lluviosa y con remontada.

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