Desde el comienzo del entrenamiento, Gabriel Humberto Calderón dividió al equipo en dos grupos, con uno de ellos con los presumibles titulares. El desarrollo posterior de la sesión de trabajo, con varios contratiempos en forma de lesionados, generó dudas en el once,después de que Juanfran diera un susto grande, Leo Baptistao se marchase con un fuerte esguince, y de que Rubén Castro sufriera un problema muscular.

Así, el preparador argentino ensayó con Adán; Juanfran, Amaya, Jordi y Juan Carlos; Leo Baptistao, Nono, N'Diaye y Vadillo; Jorge Molina haciendo la mediapunta y Rubén Castro. Este once, tan ofensivo como el del día del Málaga, realizó todo el entrenamiento junto, aunque los percances se fueron sucediendo hasta incluso a obligar a Juan José Cañas colocarse como lateral diestro.

El primero en abandonar el césped antes de tiempo fue Juanfran, que sufrió una contusión en la rodilla derecha tras un choque con Vadillo. "Creí que me había roto, pero el derbi lo juego seguro", aseguró este martes el propio jugador bético, tras descartar una lesión grave. El segundo percance lo padeció Leo Baptistao, al intentar un disparo con su pie derecho que se encontró con la planta de Amaya, lo que le generó un fuerte esguince en su tobillo derecho y lo llevó a abandonar el partidillo con una evidente cojera.

El último en marcharse dolorido fue Rubén Castro, que en la última acción del día, se echó la mano a la zona posterior del muslo derecho más cercana al glúteo. Al canario se le puso tratamiento, a la espera de conocer hoy sus sensaciones.