Numancia-real betis

Agua a raudales, barco a la deriva (3-0)

  • El Betis vuelve a exhibir todas sus carencias ante otro de los candidatos al ascenso a Primera. Tapia no acierta con la fórmula para enderezar el rumbo y el equipo bético acumula su cuarta derrota consecutiva como visitante

El Betis de Antonio Tapia es un cadáver futbolístico que al menor contratiempo se desploma y se hace daño a sí mismo casi a cada instante. Un Numancia con las ideas claras y sabiendo aprovechar sus virtudes, véase Nano o Del Pino, acabó sacando los colores al Betis, que recibió una nueva goleada en su larga deriva por la categoría. Dos arranques en frío, uno en cada tiempo, permitieron al conjunto soriano tomar una ventaja decisiva, que luego aumentaría ante un Betis ya timorato.

Tapia apostó por fortalecer el medio campo, ante las numerosas bajas con las que llegó a Soria, y dio entrada a Caffa como mediapunta. Pero ni esa variante táctica sirvió para que se viera un Betis más sólido, aunque en la primera parte, tras el gol local, sí que al menos se acercó a las inmediaciones de Eduardo, quien, pese a el dominio bético en esos minutos, apenas se vio obligado a intervenir.

Y es que el Betis es un equipo feble, y cuando no yerra el central lo hacen el lateral o el portero. Siempre falla algo en el equipo de Tapia. Un desborde de Nano por la izquierda, quien recordó al que debutó con 17 años en el Barcelona por la facilidad con la que se marchó en cada acción, un pase al corazón del área y por allí apareció Del Pino para ser el más listo y conectar un potente testarazo que tampoco encontró respuesta en Goitia. De nuevo el Betis por detrás en el marcador con el partido apenas en su inicio, algo habitual a lo largo de la temporada. De nuevo el Betis empeñado en condenarse a otro partido con el marcador en contra, con todo lo que eso conlleva para un equipo cogido entre alfileres.

Pero no le perdería el Betis la cara al partido, al menos hasta el descanso. Llegaron los mejores minutos de los béticos, que se asomaron en varias ocasiones a las cercanías de la helada meta de Eduardo. Un cabezazo alto de Aurelio, un remate fallido de Caffa en franca posición y un error del asistente cuando Sergio García se plantaba ante el meta local pudieron colocar la igualada, pero no era el día del Betis, como en tantas otras veces en esta temporada.

Tapia reaccionó en el descanso e introdujo a Pavone por el desacertado Nelson y recompuso al equipo para dotarlo de un cariz más ofensivo. Pero todo quedó muy pronto en nada. Del Pino, un quebradero de cabeza para la defensa bética, centró desde el extremo diestro y Nano, tras un error en el despeje de Rivas, batió a Goitia a quemarropa. El 2-0 apareció en el electrónico de Los Pajaritos y eso ya era una losa muy grande para este Betis.

Tapia reaccionó de inmediato y dio entrada a Dani, ese refuerzo invernal made in Lopera, pero el Betis ya volvía a ser un muñeco en manos de su rival, en esta ocasión el Numancia. Y así llegaría el tercero, en otro desborde de Nano, en otro balón metido en el área bética que esta vez Mikel Álvaro aprovecharía para batir a Goitia con un testarazo cruzado.

Nada entró en juego a partir de esa sentencia numantina y ambos equipos bajaron la intensidad. Uno, el Betis, hundido por otra derrota como visitante, la cuarta consecutiva; otro, el Numancia, que pasaría el tiempo haciendo disfrutar a sus valientes, que acudieron en una tarde desapacible. Lo único positivo vendría para Dani, que al menos confirmó que la recuperación de su enésima lesión es un hecho y que Tapia, o quien venga, puede contar con un nuevo elemento hasta el final de temporada.

El Betis es un equipo moribundo. Tapia ha tocado todas las teclas para intentar que su invento funcione, pero no encuentra la manera de conseguirlo. Unas veces los árbitros, otras errores impropios, pero siempre pasa algo para que este equipo se marche de vacío ante conjuntos con un presupuesto a años luz del que dispone el técnico cordobés. El Numancia no fue muy superior al Betis, pero sí demostró sobre el campo saber jugar a lo que pretende, más allá de la calidad que pueda atesorar en sus jugadores.

Muchos consejeros ya cuestionaban a Tapia antes del encuentro en Soria y seguro que las voces que le lleguen a Lopera en las próximas horas volverán a poner en cuestión la labor del técnico. El Betis parece un equipo apesadumbrado, no transmite nada y, además, se descompone con el mínimo contratiempo. Al barco ya le entra agua por todas partes, el capitán está cada vez más solo y el naufragio del Betis parece ya imposible de detener.

Árbitro: Del Cerro Grande HH (madrileño). Su actuación fue correcta, pero estuvo mal ayudado en las bandas, sobre todo en dos fueras de juego inexistentes señalizados a Sergio García y Caffa, respectivamente.

Ficha Técnica:

3 - Numancia: Eduardo; Flaño, Palacios, Boris, Balenziaga; Dimas, Barkero; Del Pino (Mario, min. 80), Mikel Álvaro (Garmendia, min. 80), Nano; y Iñigo (Lago Juniors, min. 76)

0 - Real Betis: Goitia; Nelson (Pavone, min. 46), Carlos García, Rivas, Fernando Vega (Dani, min. 55); Iriney, Mehmet Aurelio (Juande, min. 83); Damiá, Nacho, Caffa; y Sergio García.

Goles: 1-0: Min. 12, Del Pino. 2-0-: Min. 49, Nano. 3-0: Min. 61, Mikel Álvaro.

Árbitro: Del Carro Grande (comité madrileño). Enseñó cartulina amarilla al bético Iriney (min. 40).

Incidencias: Estadio Los Pajaritos. Alrededor de dos mil aficionados en un encuentro que se inició a cuatro grados bajo cero. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de dos ex-presidente del C.D. Numancia, Miguel Gil y Félix Valero.

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