Las continuas bajas del Sevilla en defensa obligan a Jiménez, casi semanalmente, a reinventar su defensa, y Escudé es hoy por hoy una pieza clave en la zaga, pese a tener que jugar como central diestro siendo zurdo. La seguridad que el francés da a la retaguardia sevillista es parte del éxito del renacer blanco, un equipo "mucho más seguro ahora atrás". Cuestión de rachas.

"Estamos atravesando un buen momento, pero antes trabajábamos igual y los resultados no nos acompañaban. Siempre hemos dado lo máximo sobre el campo, aunque las cosas, ya sea por la ausencia de jugadores, las lesiones o la mala suerte, no nos salían como queríamos. Ahora los resultados son positivos y eso nos da más confianza en nuestro fútbol, que, poco a poco, se va pareciendo al del año pasado", explicó el central sevillista, que a estas alturas no renuncia a nada: "Pensamos en la Liga, que es lo primero y más importante que tenemos por delante. Queda tiempo para centrarnos en la Champions, aunque es cierto que es algo que nos ilusiona. Sin embargo, la Liga es muy importante, ya que si este año jugamos la Champions es gracias a nuestro papel en el campeonato pasado".

Escudé, en cualquier caso, confía en la fuerza de un equipo que pasa por un momento dulce tras su exhibición ante el Zaragoza: "Todo eso nos hace saber que podemos hacer buenas cosas, pero sabiendo que el fútbol es una rueda y todo puede cambiar. Ahora hay que dejarlo todo porque estamos muy cerca de los puestos de Liga de Campeones. Las dos victorias consecutivas a domicilio nos han hecho más fuertes y nos han dado más confianza en la defensa para que, desde ahí, el resto del equipo realice mejor su trabajo".

Después de hacer pareja con Dragutinovic en el eje de la defensa, la baja del serbio provocó que jugara con Mosquera el sábado pasado. El cambio no se notó y el galo reconoce encontrarse cada vez más cómodo en su nueva demarcación: "Nunca antes había jugado de central derecho, pero es lo que necesita el equipo y el entrenador. Estoy trabajando para mejorar mi juego con la derecha y cada vez me siento más cómodo pese a la falta de costumbre".