En algo menos de dos meses cumplirá 36 años, pero el eterno capitán del Unicaja, que ahora ejerce en Sevilla con la misma ambición y entrega que demostró en sus 14 campañas en Málaga (y otras dos en Murcia), Berni Rodríguez, tiene aún carrete para competir en la ACB. No en vano, es el segundo jugador que más minutos acumula en el Caja, ayudando como base cuando Anderson no era una opción y tomando la responsabilidad cuando las cosas se ponen difíciles.

Ahora, sin embargo, las aguas corren tranquilas en el seno de la entidad, "al menos en el plano deportivo", en lo que a él le compete, merced a una gran segunda vuelta que ha cambiado la cara del equipo. "Hemos tardado en encontrar el camino positivo, pero con los reajustes en la plantilla cada uno tiene ya su rol más definido y mejoramos como grupo. Ojalá esto hubiese llegado antes", señala el ex internacional, que destaca la "tranquilidad" y cómo el conjunto "está disfrutando ahora, porque tanto la pasada campaña como el inicio de ésta fueron muy difíciles". "Es complicado jugar en el precipicio", añade: "Las victorias te reafirman en tu trabajo y queremos seguir así hasta el final. La salvación está cerca, pero hasta que no sea matemática no hay que darla por hecha, pero no por ello vamos a dejar de mirar hacia arriba. La evolución es buena y, desde la humildad, no nos va a faltar ambición", indica el alero.

El partido de Bilbao puede marcar por qué luchará este Caja de aquí al final del curso, aunque será complicado ganar en Miribilla ya que este CB Sevilla ya no cogerá a nadie por sorpresa. "Es raro en esta Liga con tantos scoutings que alguien se lleve una sorpresa, pero es cierto que nuestras victorias han hecho que nos ganemos un respeto", aseguró el malagueño, para quien la mejora atrás, pese a lo que dicen los números -el equipo sigue siendo la peor defensa de la Liga-, ha sido fundamental: "En la segunda vuelta hicimos hincapié en ello y creo que ha sido un factor clave, más allá del encuentro en el Palau (108-54), que fue un estropicio continuado los 40 minutos. Pero supimos aislarnos y desde la defensa henos ganado encuentros como ante el Obradoiro, el Gran Canaria o el Baskonia, apoyados en un buen ataque. Ahora tenemos muchos jugadores en pista que están aportando y eso se nota", destacó Berni, quien resaltó un nombre propio: "El crecimiento de Balvin está siendo enorme. Cuando está bien, creo que se encuentra entre los mejores pívots con los que he jugado..., y lo he hecho con unos cuantos. Es joven y va madurando. Su progresión respecto la temporada pasada es increíble y aún puede ser más decisivo".

Igualmente decisivo ha sido "acertar con Hakanson". "Es una de las posiciones más importantes en el baloncesto y lo cierto es que teníamos problemas. Ayudé en lo que pude, pero con la llegada de Ludde dejamos de sufrir. Aporta intensidad, puntos, energía..., y con Miljenovic contamos con una pareja de bases magnífica. Todos tenemos más confianza", afirmó Berni, que el pasado verano renovó por una temporada con opción a otra. ¿Qué hará? "Lo voy mirando año a año. Lo pensaré en verano. Sería un error y un despiste pensarlo ahora, pero la opción está ahí porque confío en que todo salga bien y que Sevilla siga teniendo baloncesto con un proyecto sólido. Todos, cada uno en nuestra parcela, arrimamos el hombro para ello".