Antonio Álvarez cumplió con su parte. Se le pidió que metiera al equipo en Liga de Campeones y que ganase la Copa del Rey. Objetivos cumplidos, y ahora la papeleta es para el club, que tiene que decidir entre darle continuidad al técnico o iniciar de cero un nuevo proyecto con otro entrenador de renombre al frente de una plantilla que está con el sevillano.

Gregorio Manzano, Míchel o Quique Sánchez Flores, con el que incluso se apunta desde algunos medios que ya habría un acuerdo por dos temporadas, son algunos de los nombres que están en las quinielas, pero ahí también figura el de Antonio Álvarez, que reflotó un grupo tocado anímicamente y lo llevó a conquistar su sexto título en los últimos cuatro años.

Después de su primer partido al frente del equipo en Villarreal, el presidente nervionense, José María del Nido, señaló que "si Antonio Álvarez cumple con los objetivos y las dos partes estamos contentas, seguirá la próxima temporada". Álvarez cumplió con su cometido y logró los resultados esperados, motivo por el que Manuel Jiménez fue renovado en dos ocasiones. Incluso sus números mejoran a los de su predecesor. En sus diez partidos de Liga, el Sevilla marcó 25 goles (2,5 de media por encuentro) y encajó 17 (1,7 por choque), mientras que con el arahalense el conjunto logró 1,4 tantos por partido (40, en 28 duelos), si bien su media goles recibidos era inferior (1,1).

En cualquier caso, y con tantos nombres sobre la mesa, no parece que el club demore demasiado tiempo su decisión sobre quién será el entrenador la campaña que viene. Las quinielas están abiertas y el nombre de Álvarez es uno más.