Baloncesto l Cajasol

Apuesta para la plaza de ala-pívot

  • El club lleva con sigilo el fichaje de un 'cuatro' a expensas del sí inminente de Bennett

Como una cascada deben ir cayendo las novedades esta misma semana en relación a la próxima plantilla del Cajasol. Para estos días se espera con calma tensa la respuesta de Elmer Bennett a la propuesta por un año más que se le ofreció antes de que se marchara a su país. En el club sevillano están casi convencidos de que la contestación será positiva e inminente, pues el jugador se comprometió en su día en comunicar a finales de mayo o, como mucho, a principios de junio su decisión al respecto.

La planificación variará en función de la determinación del base de Evanston para contratar a un compañero u otro en la dirección del juego. También esta misma semana andarán pendientes en San Pablo de la situación de Ignerski, cuya continuidad no está garantizada, aunque el pensamiento en el club es que dará el sí a la oferta de tres años que se le trasladó a su agente.

Estas dos piezas son fundamentales para el proyecto que tendrá entre sus manos Manel Comas. En función de ellos irá el resto, incluido la posible continuidad de Kakiouzis, con cuyo agente ya se está hablando para la opción de que prosiga siempre y cuando bajen sus emolumentos, y de Betts, con quien no hay tanta prisa al tener todo el mes para poder retenerlo.

Desde la dirección deportiva se negocia con mucho sigilo el fichaje del ala-pívot. Será un estadounidense, al estilo Comas, pero no tendrá un nombre reputado por la simple razón de que los pocos jugadores de calidad contrastada para dicha posición están fuera de mercado para los hispalenses. Será una apuesta, un jugador que no conozca la Liga ACB, aunque sí puede haber competido en alguna liga europea y tener una proyección que lo lleve en un par de años a la NBA.

Precisamente la mejor liga del mundo puede ser una de las causas para que aún no esté firmado el deseado cuatro. El entrenador catalán quiere un hombre con presencia, físicamente atlético, pero que se defienda en todas las facetas del juego, tanto en el tiro exterior, de espaldas al aro, en el pase, en defensa...

Las negociaciones van por buen camino, aunque en el Cajasol no se fían, pues tienen la mosca detrás de la oreja por si algunos equipos de la ACB pujaran por el mismo jugador que ellos llevan siguiendo desde hace tiempo.

Casi todos los movimientos se sucederán en este mes, a la espera de dejar algún retoque para más adelante. Lo que sí parece seguro es que San Emeterio no vestirá la camiseta del Cajasol la próxima temporada. Comas lo quería en el grupo, pero la tentación procedente de Vitoria ha podido más y el cántabro jugará, aunque no esté confirmador, en el Tau.

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