Rusia se deshizo, no sin dificultades, de la débil Lituania en su último partido de preparación antes de enfrentarse a España en la Eurocopa el 10 de junio en Innsbruck. Los lituanos se adelantaron en el marcador, pero el equipo ruso empató a la media hora y tras el descanso apabulló a los bálticos, aunque Bylialetdinov desperdició un penalti.

Como había adelantado la víspera, Hiddink introdujo a algunos jugadores teóricamente suplentes para probar su estado de forma y los sustituyó por los titulares tras el descanso. Entre las novedades estuvo Arshavin, el delantero del Zenit, que no podrá jugar ni contra España ni el segundo partido contra Grecia por sanción, pero que fue de los mejores jugadores de su equipo; y el delantero Adamov, que volvió a defraudar.

Al igual que la defensa rusa, integrada esta vez por los hermanos Berezutski e Ignashevich, que volvieron a dar la razón al técnico, que tiene previsto relegarlos al banquillo contra España. El enésimo fallo de los defensas del CSKA Moscú al hacer el fuera de juego permitió al lituano Savenas encarar solo al portero ruso e inaugurar el marcador.

No obstante, tras el descanso, el equipo ruso comenzó a carburar y arrolló a los lituanos de la mano de un gran Arshavin.