Apenas veinte minutos mal contados duró el Betis en Nervión. El equipo diseñado por Juan Merino no jugó a nada en el derbi, al que compareció con el gesto de inferioridad dibujado en el rostro, respetuoso hasta el máximo con un rival que pasaba una mala racha que, en parte, justificó con su juego de ayer. No tuvo que hacer nada el Sevilla para ganar el partido, sólo esperar los fallos del Betis, que pese a vivir casi siempre en su mitad de terreno concedió una contra letal en una pérdida de balón en campo ajeno que Gameiro aprovechó.

Defensa

Compuso Merino una zaga con Bruno como lateral derecho, la gran sorpresa, quizá pensando en el poderío aéreo del Sevilla, y fue el tinerfeño el mejor defensor bético, aunque por su costado llegara la jugada del 1-0.

Aunque el principal hándicap del Betis residió en su alarmante falta de intensidad. Sólo Petros acudió de verdad a presionar y nunca encontró el acompañamiento de otros futbolistas de la mediapunta, con lo que fue de lo más estéril. 

Por no hacer, el Betis no hizo ni faltas y se fue aculando delante de Adán, quizá el futbolista del Betis que mas tocó la pelota. Jugó descaradamente al 0-0 y a perder tiempo ya incluso en la primera parte, en una actitud que llegó a dar grima, por cuanto el balón llegó a ir en ocasiones de la corona del área sevillista hasta Adán, sin que tampoco los locales presionasen en exceso. 

ATAQUE 

Con un central como lateral y otro a banda cambiada, más dos medios defensivos, ya se sabía que el Betis iba a tener poca salida, de ahí que recurriese a los voleones de su portero, inexplicables algunos de ellos por cuanto no tenían destinatario. 

Conforme progresó el partido, además, se hizo más largo el equipo y las combinaciones no existieron. Dos disparos lejanos y Cejudo y uno de Rubén Castro fueron sus aproximaciones.

Virtudes

Ninguna.

Talón de aquiles

El equipo, sencillamente, no compitió, no puso apenas intensidad en el juego, como si en vez de un derbi estuviese en un partido amistoso. Se dejó ganar por un Sevilla ramplón.

UNO POR UNO

Adán Se hartó a jugar con los pies. Quizá pudo hacer algo más en el 2-0.

Bruno Correcto como lateral. Konoplyanka lo inquietó poco.

Pezzella Mal con el balón y sin él. No tapa bien a N'Zonzi en la jugada del 1-0.

Westermann Pierde la referencia de Gameiro en el gol de éste.

Montoya Anclado. 

N'Diaye No se soltó nunca. 

Petros Correr, corre, pero poco más.

Musonda Al menos intentó salir en ataque.

Joaquín Demasiados partidos seguidos. Flojo.

Dani Ceballos Muy solo, no enjaretó una sola jugada de peligro.

Rubén Castro Un islote en ataque. Le llegaron tres balones y estuvo a punto de marcar en uno de ellos.

Cejudo Se fue al ataque con cierta decisión y disparó a puerta en dos ocasiones.

Van Wolfswinkel No se lo vio. Prácticamente no tocó el balón.

Fabián Hubiera hecho más falta por la mañana en la ciudad deportiva.