La confianza está prohibida en el vestuario del Sevilla. Por ello, Unai Emery ha enviado mensajes sobre la necesidad de dejar a un lado tanto la buena racha de su equipo en Nervión como el inminente derbi, aunque esos condicionantes terminan aflorando cuando se acerca el partido ante el Athletic. El técnico sevillista advirtió vivamente sobre el peligro que encierra el equipo de Marcelo Bielsa, pese a que su temporada no está siendo buena. Emery no se quedó contento con su rueda de prensa, en la que abundó sobre el peligro del Athletic, ya que en su blog personal insistió con un artículo que tituló: "Partido de exigencia muy alta".

"El Athletic es un equipo con automatismos muy definidos -argumentó-. No hay ningún equipo en Primera con ese nivel de intensidad en defensa y ataque y de coordinación de movimientos. Eso hace que la exigencia sobre nuestro trabajo hacia ellos sea muy alta. Van a proponer y a ver si nosotros podemos superarlos. Tienen menos puntos de los que merecen sin duda, y el año pasado deslumbraron en esa misma idea, aunque sin los resultados puede haber dudas. Es lo mismo pero con menos acierto y sin algunos jugadores que no están por circunstancias y que marcaban la diferencia. Por ello va a ser muy difícil, de los partidos más complicados en casa exceptuando quizás el del Atlético en la Copa", quiso incidir el técnico.

A Emery no le preocupa que juegue Aduriz o Llorente: "La idea va a ser la misma, aunque luego por sus cualidades individuales pueda cambiar algo. Aduriz está haciendo una gran temporada porque participa con goles, con llegadas desde la segunda línea y abriendo a los centrales. Llorente no está participando tanto por circunstancias pero es muy importante. Vamos a preparar el partido en la línea de la mejor versión de estos futbolistas. Con sus diferencias, que no hay muchas, en el juego aéreo van a exigir mucho los dos. Nuestra intención sobre ellos en una parte importante va sobre el juego aéreo. No en la construcción inicial, donde abren el campo y circulan, sino en la finalización de esos ataques, ambos exigen mucho a nivel defensivo".

Otra de las advertencias que realizó fue la necesidad de no fallar en casa: "Cada vez que jugamos en casa encontramos motivos para el optimismo, pero hay necesidad de volver a hacerlo. Cada 15 días lo fortalecemos y cada 15 días perdemos ese crédito. Para volver a tener opciones serias y cabida en un lugar más acorde a los objetivos, necesitamos los tres puntos. No hay nada que pueda desviar la atención ante un rival de entidad que nos va a exigir".

Pero este encuentro, además, llega concidionado por el posterior derbi: "Su significación tiene un alto contenido, pero mucho de ese contenido va a depender de mañana. No es lo mismo encarar el siguiente partido con tres puntos, con uno o con cero".

Un factor clave es la ausencia de Jesús Navas: "Es una baja importante, pero previsible en el momento en el que sabíamos que estaba con esas tarjetas. Las alternativas de juego y de construcción de un equipo no pueden depender de un solo jugador y hay diferentes opciones. Vamos a procurar cambiar lo menos posible el equipo en su línea de juego, de organización de ataque y defensa. El recambio va a ser lo más natural posible".

El vasco insistió en la necesidad de que su equipo repita la respuesta casera que viene brindando en el Sánchez-Pizjuán: "Tengo ganas de ver e identificar al Sevilla en una línea de juego en la que su afición se sienta atraída y unida, por lo que se le ofrece a su vista y a su corazón. Eso es lo que me preocupa. Mañana, con nuestra afición y en nuestro estadio, hay que tener la capacidad de generar mucho juego y poder superar la adversidad, con un esfuerzo en el que todos digan que este es mi Sevilla. El Athletic es de los que más va a exigirnos en nuestro estadio y tenemos el deber de no fallarles en la intención. En la eficacia luego puede haber algún error, pero en la intención no", explicó Emery, que valoró positivamente la autoexigencia y el trabajo de Cala, quien protestó públicamente por su falta de protagonismo.