Jugadora del Betis

Una apuesta que resultó ganadora

Una apuesta que resultó ganadora

Una apuesta que resultó ganadora

Con frecuencia, los pequeños de la casa tienden a imitar a sus hermanos mayores. Emularlos en sus aventuras, sus éxitos y sus conquistas a menudo se convierte en su objetivo prioritario. Eso fue lo que le ocurrió a Marta Pérez. "Si mi hermano mayor iba a entrenar yo no me quería separar de su lado. Así que cogía un balón e intentaba hacer lo mismo que él. Y cuando no estaba viendo cómo entrenaba estaba jugando en la calle. No había quien me parase", cuenta la joven.

Tanto insistió Marta, que con apenas seis años ya formaba parte del equipo mixto de su colegio. El fútbol, convertido en divertimento número uno, formaba parte de su día a día, y junto al resto de niños, que siempre eran mayoría, pasaba las horas.

Así creció esta jugadora, que ahora tiene 23 años. Sus inicios, felices e inocentes, la convencieron de que el balompié siempre sería un elemento clave en su vida. Aunque por entonces no podía imaginarse debutando en la máxima categoría nacional.

Ese día llegó cuando Marta tan sólo contaba 16 primaveras. Por eso casi podría decirse que ya es una veterana en la renombrada Liga Iberdrola, en la que milita como jugadora del Betis desde hace cuatro temporadas.

Eso sí, antes de festejar un ascenso histórico en el club verdiblanco y dejar atrás un primer curso de adaptación del equipo a Primera, Pérez superó junto a sus compañeras dos largas temporadas en Segunda, en las que el aprendizaje y la exigencia nunca faltaron.

La aventura bética de esta mediapunta comenzó hace algo más de cuatro años, cuando María Pry la llamó para formar parte de su plantel. Por aquel entonces Marta era jugadora del Sporting Huelva, que competía en Primera. Aquel fichaje, que algunos pudieron considerar como un paso atrás, fue en realidad una apuesta de futuro que a la larga se confirmó ganadora.

"Cuando me llamó María ni me lo pensé. Con ella he sacado mi mejor fútbol. Quería que fuera mi entrenadora, no me importaba tanto en qué categoría. Y sabía que tarde o temprano llevaríamos el Betis a Primera", cuenta.

Y así fue, aunque tras una ardua travesía por la división de plata: "El primer año nos quedamos a las puertas de subir al perder en Tenerife en el último partido del play off de ascenso. La siguiente temporada la empezamos bastante tocadas, pero María nos dijo que eso ya formaba parte del pasado, que teníamos que apretar. Y en junio conseguimos el objetivo. Fue un día muy bonito y la afición se portó super bien. Nunca lo olvidaré".

Es interesante echar la vista atrás para recordar dónde comenzó todo y valorar cada victoria en Primera, máxime tras una temporada en la que el Betis portó el cartel de novato y pagó caros algunos errores. Pero según fueron transcurriendo las jornadas, el equipo que dirige Pry se hizo fuerte. Tanto, que en el vestuario repiraron tranquilas antes de lo esperado.

"Yo pensaba que nos iba a costar mucho más porque el cambio era muy grande. Pero lo hicimos bastante bien y este año nos hemos afianzado", apunta Marta.

Y es que tras cerrar una notable primera vuelta y adjudicarse el esperado derbi, el Betis pugna por un nuevo objetivo: clasificarse para la Copa de la Reina. "Ya no nos podemos conformar con la permanencia, toca exigirse un poco más, es la única forma de mejorar". Razón no le falta.

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