El fichaje de Nacho, la primera opción de Antonio Tapia para la banda izquierda, sigue sin producirse, pese a que las partes señalan que el acuerdo está cercano. Tras desbloquearse la situación con el Getafe, que otorgará la carta de libertad al jugador pero que incluirá algunas cláusulas compensatorias por las que el Betis tendría que pagar en caso de que lograse el ascenso o Nacho disputase un número de partidos, el asunto está en manos del club y del propio jugador malagueño.

El entorno de Nacho sigue siendo optimista, ya que la diferencia no es insalvable, pero la situación sigue estancada ya que el Betis no llega a las cantidades en las que se ha plantado el jugador. Nacho entiende que ya ha realizado un esfuerzo importante al conseguir la carta de libertad y rebajarse sus pretensiones iniciales y ahora debería ser el Betis el que diera el empujón definitivo a la operación, algo que aún no se ha producido. La diferencia estaría en unos 500.000 euros a repartir en las tres temporadas de contrato, mientras que la oferta bética apenas se ha incrementado en unos 50.000 por año, cantidad insuficiente para lo que pretende el extremo.

Incluso los agentes del jugador empiezan a desesperar, ya que esperan un detalle del Betis que permita hacer ver a Nacho que se quiere contar con él como una pieza básica para lograr el ascenso. Incluso algunas fuentes apuntan a que el director deportivo, Manuel Momparlet, no está del todo convencido sobre la conveniencia de realizar la operación y que estaría a la espera de que el equipo regrese de la concentración de La Manga para dialogar con Tapia y sentar las bases sobre las piezas que faltarían para reforzar al equipo.

Las conversaciones entre las partes se retomarán hoy, después de que ayer no se avanzase demasiado en las cantidades económicas. Nacho, mientras tanto, sigue entrenándose con el Getafe, a la espera del esfuerzo definitivo del Betis. El culebrón por Nacho suma un capítulo más y ahora será Lopera quien tenga la palabra definitiva para cerrar la operación.