El francés Nacer Bouhanni (FDJ.fr) se alzó al sprint con el triunfo en la cuarta etapa del Giro de Italia, entre Giovinazzo y Bari, en una jornada marcada por la decisión de los jueces de neutralizar los últimos kilómetros por el riesgo de caídas.

La primera etapa en suelo italiano se vio condicionada por la decisión de la organización de neutralizar la última de las ocho vueltas al circuito de Bari. Las malas condiciones del firme, muy resbaladizo, y las presiones de los corredores obligaron a la dirección de carrera a tomar esta decisión.

El pelotón, que acordó rodar agrupado desde la salida hasta el final, pasó compacto bajo la meta en la penúltima vuelta, punto elegido por la organización para tomar los tiempos.

Esta circunstancia permitió conservar el jersey rosa al australiano Michael Matthews. Sin la emoción de un posible cambio de líder, el interés se centró en conocer el nombre del ganador del sprint tras la retirada del alemán Marcel Kittel, ganador de las dos primeras llegadas en grupo.

Su ausencia animó a los corredores del Cannondale, aunque un chaparrón provocó que se fueran varios al suelo. La victoria parecía destinada al holandés Veelers, pero el francés Bouhanni no sólo enlazó, sino que se anotó el triunfo con 2:31.48.