La cacareada reunión entre el administrador judicial del Betis, Francisco Estepa, y miembros de las distintas plataformas se llevó a cabo en un ambiente dialogante y positivo que los asistentes hicieron hincapié en recalcar. "Al menos en las formas, éste no tiene nada que ver con Bosch", comentó uno de los citados, quien también percibió cierta congoja en el abogado cordobés por las pancartas y las pintadas, fruto de la crispación existente.

El caso es que Estepa se mostró receptivo y se comprometió a modificar de forma total el actual consejo de administración, aunque la renovación se llevará a cabo en dos fases, una de forma más o menos inminente y la segunda posiblemente en septiembre, cuando se cierre el balance de la temporada a 30 de junio de 2014. Y es que una renovación total ahora causaría un perjuicio a la entidad en este sentido, y así lo entendieron los convocados.

Eso sí, Estepa se mostró también partidario a un diálogo más fluido con los miembros de las plataformas para llevar a cabo esta renovación, ya que les expuso que no halla a las personas idóneas. Alguno le propuso que buscara un grupo de tres o cuatro que tuvieran un nexo de unión, ya que por separado le iba a resultar complicado encontrar candidatos. El administrador se negó a que miembros de las plataformas puedan formar parte -aunque la ley no lo prohíbe, la juez Alaya no quiere-, pero no a que los accionistas estén representados, como alguno le sugirió, e incluso que cada plataforma, llegado el momento, pudieran estar representadas por alguien elegido por ellas.

El otro punto fuerte de la reunión fue el accionarial, en dos de sus vertientes. El primero atañe a la Fundación Real Betis Balompié, ya que los presentes en la reunión manifestaron su deseo de que no siguiera adquiriendo acciones del club e incluso que pusiera a la venta las poco más de 800 que en la actualidad ostenta. Estepa vio lógico que el papel de la Fundación se circunscriba al ámbito social y se brindó para organizar una reunión con los patronos de la misma, principalmente con Ignacio Mora-Figueroa, su hombre fuerte.

Igualmente, se comprometió a que articulará los medios posibles para que el 30% de las acciones de Manuel Ruiz de Lopera que hoy se discuten en el Juzgado número 1 de lo Mercantil se atomicen de la mejor manera posible en caso de que los demandantes ganen el litigio. Pero, sobre todo, a que la citada Fundación no tenga los medios ni legales ni económicos para poder comprarlas. Este punto dejó muy satisfechos a los miembros de PNB, los más beligerantes, por no decir los únicos, con Estepa y su consejo de administración.

El administrador cordobés, que declaró haberse quedado sorprendido con la dimensión de un club como el Betis, informó a los asistentes de que en breve la entidad dispondrá de un director general o gerente y de que no cesan las gestiones para firmar a un director deportivo. También aceptó el compromiso de ser lo más transparente posible con las cuentas del club y apartarse del oscurantismo que presidió la etapa de José Antonio Bosch.

A la reunión asistieron Emilio Soto y Francisco Galera, por parte de Béticos por el Villamarín; Cayetano García de la Borbolla y Camilo Puerto, de Por Nuestro Betis; y Adolfo Cuéllar y Pedro Rodríguez de la Borbolla, de la Liga de Juristas Béticos.