CAJASOL | energa czarni · la crónica

Cajasol-Energa Czarni (89-75): Entrenamiento con 'sparring'

  • El Cajasol volvió a ganar tras seis derrotas seguidas en el estreno de Pedro Martínez · El conjunto polaco apenas opuso resistencia en el debut en la Eurochallenge

Por fin se cortó la racha negativa. Tuvo que ser en la Eurochallenge, ante un equipo que en la LEB Plata pelearía por no descender y ante apenas 1.000 espectadores, pero todo vale cuando vas cuesta abajo y sin frenos. En la primera prueba del equipo con Pedro Martínez al frente, el Cajasol aprobó. El técnico no tiene, como dijo en su presentación, ninguna varita mágica para cambiarlo todo y aún hay cosas que mejorar, pero se atisba luz al final del túnel. Al menos, esperanza.

Casi no ha tenido tiempo para trabajar el catalán y lo de ayer no pasó de una sesión preparatoria más, con rival, de cara a la Liga, donde está la verdadera guerra, pero siempre es bueno ir ganando batallitas por eso de la confianza. Sin mirar al cuadro polaco, muy por debajo del mínimo exigible para jugar en Europa, aunque sea en la tercera competición, al Caja se le vieron síntomas de recuperación. Todos quieren agradar al nuevo técnico y eso se nota en la actitud de los jugadores. Luchadores, con garra y, sobre todo, metidos en el partido desde el inicio, algo que se agradece después de ver a un equipo sin alma en la cancha y que se estaba acostumbrando a bajar los brazos demasiado pronto.

Había que erradicar la imagen de aquel conjunto triste que se arrastraba por el parqué de un plumazo, y para ello no había mejor forma de hacerlo que ganando de manera contundente. Es como cuando los grandes boxeadores quieren regresar a la élite y usan a un sparring al que ridiculizar en la vuelta al ring.

Eso sí, todo bajo la tutela de Pedro Martínez, cuya mano empieza a notarse ya, sobre todo en defensa, mucho más agresiva, y en el juego interior. Ante los pequeñitos que tenían enfrente los pívots hispalenses se desquitaron. Triguero demostró que si quiere y se centra, puede ser válido; Carter, en su línea atacante, se mostró más activo y agresivo en defensa; Savanovic evidenció que se puede convertir en el referente ofensivo que hace falta, e Ilic lo intentó, pero necesita dar mucho más para convencer a Martínez de que tiene un sitio.

El partido no tuvo historia. Poco hay que contar cuando en el minuto 8 el Cajasol ya doblaba en al Energa (24-12). Y es que tras lo visto esta temporada en San Pablo lo dice todo. Claro, que el juego quedó al margen cuando al poco de comenzar el segundo cuarto el marcador electrónico se fue. Ahí se acabó el partido de baloncesto de una competición europea y empezó la pachanga de los Juegos Deportivos Municipales, un error no imputable al Cajasol sino al IMD. Los jugadores no sabían qué tiempo tenían para pasar de campo o cuánto restaba para agotar la posesión, hasta que el speaker comenzó a narrar la cuenta atrás en inglés. Ver para creer. El esperpento pasó factura al conjunto sevillano, que durante minutos se fue del choque, perdió el rumbo y la concentración y de ir ganando por 14 se fue al descanso sólo siete puntos arriba, aunque con la sensación de tener el duelo controlado.

Más allá del resultado, lo que vale sacar de esta prueba son las sensaciones positivas que dio el equipo y los roles que los jugadores pueden adquirir. Puede que Pedro Martínez ya tengo cinco inicial para la cita en Gran Canaria. Tanto en el arranque del primer tiempo como en el segundo Edney salió de inicio, junto con Ellis, Miso -quién lo diría con lo que ambos pasaron en Estudiantes-, Savanovic y Triguero. Estos dos últimos fueron de los más destacados junto al georgiano. El serbio es, de largo, el jugador más en forma del equipo. Lo pelea todo, como si fuese un canterano que siente ésta como su casa y asume, cuando debe, responsabilidades. Triguero, por su parte, parece haber recuperado la felicidad en el juego y recordó al de la primera vuelta en Murcia, con la afición coreando su nombre tras dos espectaculares tapones. Si Pedro Martínez lo ha recuperado, mucho habrá ganado en su difícil empresa de sacar al Caja del hoyo.

Pero no todo ha cambiado, como es lógico. Las lagunas en defensa siguen siendo muy evidentes. Tanto que el Energa, a base de triples, llegó a asustar colocándose sólo con cuatro puntos de desventaja (56-22) tras la reanudación. Un espejismo. El Caja dominaba y a poco que se ponía las pilas volvía a irse en el electrónico, con Ellis enchufadísimo y metiéndolo todo y Triguero en plena vena anotadora.

El nuevo Cajasol de Pedro Martínez sacó adelante su primer examen. Fácil, eso sí, pero un test que había que superar para no agravar la crisis. El equipo progresa adecuadamente, aunque será en Gran Canaria cuando la nota del examen valga para la nota final.

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