El Sevilla no jugó mejor con diez por darle la razón a Helenio Herrera. Lo hizo porque tiene mucha más calidad que este Recre aun jugando con 10. Y así, una acción individual de Luis Fabiano al filo del descanso multiplicó los espacios a los jugadores de rojo tras el descanso. Espacios que aprovechó el fútbol combinativo que inició otra vez Daniel desde la derecha. La calidad colectiva palió la inferioridad que provocó otro error de Mosquera.

Defensa

Mosquera, de nuevo Mosquera. Como en Atenas ante el AEK o en Villarreal, entró como un tren, sin medir, llegó tarde y desvió el rumbo del Sevilla. En los dos casos precedentes, provocó un penalti; ayer, tenía ya una amarilla y vio una merecida roja. Antes, el Recreativo aireó sus carencias. Los medios centro no construían, los extremos no desbordaban y sólo Javi Guerrero lo veía claro con su sutileza en el pase. No le bastaba al Decano.

Con uno menos, Fazio entró por De Mul y Renato se desplazó a la derecha para ayudar a Daniel. El cambio dio réditos en defensa, sobre todo, por la superioridad sevillista... en ataque.

Ataque

Mientras jugaron 11 contra 11, el Sevilla jugó con una velocidad menos, lastrado por el ímpetu local en la ordenada presión y el hecho de jugar con el viento en contra. Los tres medios centro no se impusieron. La roja a Mosquera obligó al Recre a dar el paso adelante y apareció Luis Fabiano para hacer el 0-1 en una acción individual. Ese gol terminó de desnudar al Recre, sorprendido por la capacidad combinativa del Sevilla. Daniel, Poulsen, Maresca y Renato se hicieron con la pelota, salieron con espacios. Tardaron en sentenciar, pero Luis Fabiano no está para perdonar.

Virtudes

La soltura en ataque con uno menos rescató al Sevilla profundo y creativo de estos años.

Talón de aquiles

La reincidencia de Mosquera. Otro fallo a balón parado en el gol local.