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Caparrós, contra su estadística en Nervión

  • El técnico del Levante no convoca a varios de sus titulares para la cita de Copa ante el Barcelona.

El próximo sábado regresa Joaquín Caparrós al Ramón Sánchez-Pizjuán, nada novedoso desde su marcha en la primavera de 2005 de un club al que llegó, precisamente, de la mano del actual presidente del Sevilla, su paisano José Castro. En esta ocasión lo hace con el Levante, el cuarto equipo que dirige desde su adiós de Nervión. Y lo hace especialmente motivado, como siempre. Entre otras cosas porque quiere romper con el gafe que lo persigue ante su ex equipo desde que, en diciembre de 2005, a los pocos meses de desvincularse, se hiciera con el triunfo al frente del Deportivo, por 0-2 (Diego Tristán y Víctor).

Desde aquella noche de diciembre, Caparrós sólo ha podido cosechar en su antiguo hogar un empate como mejor resultado en la Liga, un 0-0 con el Athletic hace cuatro años, en febrero de 2010. En las ocho visitas que ha realizado en el campeonato liguero hasta ahora, el Sevilla venció en seis ocasiones, frente a aquella primera derrota y el referido empate.

Quizás para romper con su mala estadística en el estadio sevillista, el técnico utrerano realizó este martes una convocatoria para su cita copera de este miércoles ante el Barcelona con muchos futbolistas que no son titulares. De hecho, dejó fuera de la lista a algunos de sus hombres fijos: David Navarro, Diop, Simao Mate, Ivanschitz y Rubén García, que terminó algo tocado el partido del sábado ante el propio Barcelona (1-1).

Caparrós parece querer centrarse en la Liga ante la difícil proeza de volver a plantarle cara, ahora en la Copa, al gigante azulgrana. El empate logrado el sábado en el Ciudad de Valencia ha sido tomado por los levantinistas de similar manera al del Sevilla en el Calderón, es decir, que el equipo granota llegará empujado moralmente por ese logro. Y el utrerano, de paso, quiere zanjar su racha particular.

Curiosamente, hace un año, el 9 de enero de 2013, el técnico ex sevillista sí logró romper el maleficio que lo perseguía desde aquel lejano triunfo con el Deportivo. En los octavos de final de la Copa del Rey, el Mallorca venció por 1-2 en Nervión, aunque la eliminatoria ya estaba decidida desde la ida, gracias al contundente 0-5 que logró el Sevilla. Aquel resultado sólo sirvió para afear la trayectoria de Míchel, que sería destituido unos días después tras la derrota liguera en Mestalla. Caparrós, el sábado, querrá repetir aquel resultado, para lo que reservará hoy a parte de su equipo titular. Mientras, el Sevilla vela armas expectante.

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