Fútbol l Segunda División B

Carencias a la luz

  • El filial fue humillado por el Linares en el estadio verdiblanco

Es un escenario tan imponente como el estadio del Betis y con las cámaras de televisión por primera vez en la temporada, el filial realizó uno de sus peores partidos del año frente al Linares. Los chicos de José Luis Mena mostraron su peor faz. Una cara de impotencia absoluta. Los partidos se pueden perder, pero caer de forma humillante es mucho más doloroso.

Llegaban ambos equipos a la cita en el Ruiz de Lopera con la tensión de partido importante. Los dos quieren un lugar entre los cuatro primeros para disputar el play off al final de la liga regular. Desde el inicio del choque se vio cómo el equipo que vestía de negro se habituaba mucho mejor a las dimensiones del terreno de juego. Los futbolistas del filial sólo podían correr detrás de la pelota, pero nunca pudieron hacer suyo el mando del encuentro. También fue importante el tema de las ausencias en el conjunto heliopolitano, sobre todo en la zona de creación. El Betis B juega con tres hombres en el centro del campo, siendo vital la figura del pivote de cierre, función que ejerce Cañas, aunque ahora lleve dos meses lejos de los terrenos de juego por una lesión. Su lugar lo había ocupado con éxito el central Álex Ortiz, pero Paco Chaparro tiró de él para el primer equipo. Rodri fue la solución de emergencia y el experimento falló.

Con un Linares que cada vez que pisaba terreno bético creaba peligro, el gol no tardó en llegar. Antes de que se cumpliese la primera media hora, Óscar Martínez controló un balón dentro del área y, tras un par de recortes de espalda a la meta ante la pasividad de Zamora, batió por bajo a René. Poco antes del descanso pudo llegar el segundo en un córner, pero esta vez sí estuvo acertado el meta del Betis.

Tras la reanudación se hizo más patente la diferencia existente entre ambos equipos. Y eso que Diego Segura pudo empatar en la única ocasión de peligro que creó el filial en ataque. Cañamero, uno de los pocos que se salvó ayer del suspenso, se fue de su par y asistió a su compañero a la altura del punto de penalti. Diego Segura trató de asegurar el disparo y éste llegó mansamente a las manos de Antonio. En la siguiente jugada vino el 0-2. Óscar Martínez volvió a hacer lo que quiso dentro del área ante Zamora, y su pase atrás lo envió Pedro Díaz a la red.

La media hora que quedaba fue un verdadero festín para el Linares, con dos goles más. La única lectura positiva para el Betis B es que sólo quedó 0-4.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios