Paco Chaparro continúa tratando de imponer su estilo en el juego del equipo verdiblanco. El técnico trianero quiere que su equipo tenga la posesión del balón mucho más tiempo que en los partidos anteriores y ayer se demostró en el trabajo que estuvo realizando en los entrenamientos del día. Y es que ésa fue la otra novedad, pues Chaparro continuó con algo que era habitual en las semanas de Cúper y los jugadores se entrenaron tanto por la mañana como por la tarde en la ciudad deportiva.

Chaparro quiere que sus jugadores adquieran cuanto antes algunos conceptos básicos para imponer el estilo de juego que desea. Así, a los defensas les insistió en todo momento para que apretaran en las marcas. "No hay que mirar, no hay que mirar", repetía el trianero una y otra vez. El mayor problema de los últimos partidos ha estado en la pasividad defensiva y Chaparro espera que se pueda corregir en breve.

Las otras novedades vinieron a la hora de tener la pelota. Para Chaparro es importante que su equipo le dé una velocidad más a la circulación del balón y, además, que se intente abrir el campo lo máximo posible. En el entrenamiento de ayer incluso destacó Mark González, mucho más metido e intenso que en anteriores ocasiones. Además, el técnico pidió que sus laterales se abrieran con rapidez cuando el portero se disponga a poner el esférico en juego, con la intención de aprovechar el buen saque de Ricardo y sorprender al contragolpe.

Chaparro está trabajando a destajo para intentar reconducir al equipo y ayer se le vio corrigiendo a sus jugadores en todo momento, alabando los aspectos positivos y parando el juego cuando algo no le gustaba. La plantilla, poco a poco, va asumiendo el mensaje del nuevo entrenador, que espera que el domingo ante el Villarreal ya se vislumbre algún tipo de reacción dentro del terreno de juego. La situación del Betis lo hace indispensable.