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Chaparro, maestro en Pamplona

  • El trianero ganó en las dos últimas visitas del Betis con dos sistemas distintos

Pepe Mel se la juega en Pamplona. Si el partido se despoja de cualquier coyuntura y el bético se adentra en la historia más reciente de los Osasuna-Betis no tarda en rescatar que su equipo fue capaz de salir victorioso allí en sus dos últimas visitas. Ambas fueron en 2008, pertenecientes a temporadas distintas, pero las dos con el mismo entrenador, Paco Chaparro, un hombre que a sus 69 años sorprende por su reciclaje continuo y por cómo sigue a la última en cuestiones futbolísticas. "Si me va a preguntar cómo debe el Betis jugarle a Osasuna, le diré que Mel sabe muy bien lo que tiene que hacer", comienza el trianero.

Chaparro llegó al Reyno de Navarra como entrenador del Betis la primera vez el 23 de marzo de 2008, días después de que el meta Armando recibiese un botellazo en Heliópolis (1-2 frente al Athletic) y con los mismos puntos que el que marcaba la delgada línea del descenso, 32, en la jornada 28. Osasuna, con Cuco Ziganda al frente, disfrutaba de dos puntos más.

"Recuerdo un zapatazo de Mark González que nos dio el triunfo. Jugamos arropaditos y conseguimos un triunfo muy importante", dice Chaparro sobre la falta que dio origen al gol. "Presionamos bien y jugamos al contraataque, ya que estábamos cortitos y me faltaba Edu arriba", añade el hombre que a raíz de ese partido encauzó la salvación del Betis tras haber relevado a Héctor Cúper once jornadas atrás.

Tras aquel partido, el Betis venció por 3-2 al Barça, ganó 0-3 en La Romareda y, pese a perder frente al Levante (0-1), logró la salvación virtual a falta de cinco fechas con un triunfo sonado en el Calderón y un fútbol que no se ha vuelto a ver hasta que el Betis venció con Mel en San Mamés (2-3).

Igualmente tocado llegó el Betis de Chaparro siete meses después. El 25 de octubre de 2008, el equipo asomó al estadio navarro en la octava jornada con un solo triunfo en la mochila, el logrado la semana antes frente al Mallorca (3-0) en Heliópolis. Con sólo 5 puntos en el casillero, Osasuna sumaba uno menos, los mismos que el colista Numancia. El duelo, con Camacho en la otra acera, podía dejar tocado a quien cayese, aunque a la postre resultaría al revés. Osasuna se salvó gracias al 2-6 del Bernabéu que sentenció la Liga y le permitió ganar a los dos colosos, Barça y Madrid, y el Betis, ya sin el trianero, se fue a Segunda con Nogués.

Pero aquel día lo rememora Chaparro como si fuese hoy. "Esa segunda vez sí fuimos a ganar. Tenía gente como Emana, Capi, Pavone o Mehmet Aurelio, que estaban muy bien. Arriba había y ataqué todo lo que pude. Sufrimos un poco por los pelotazos que nos metían y porque les anularon un gol a Ezquerro, pero luego marcaron Mehmet Aurelio y Pavone y nos llevamos el partido (0-2). No tuvo nada que ver con el otro, era otro equipo. Por eso digo que Mel sabrá lo que tiene que hacer para ganar. Y además estoy seguro de que lo va a lograr", avisa.

Los fundamentos de Chaparro van más allá de la actual situación del Betis. El trianero es un enfermo del televisor y raro es el día que no ve un partido, cifra que se incrementa de viernes a domingo. "Creo que el Betis va a ganar porque es mejor equipo que Osasuna. Ellos corren mucho, pero están muy limitados y arriba sólo tienen a Kike Sola y Nino. Eso sí, en casa sacan resultados porque allí la gente apoya a muerte al equipo esté como esté clasificado. Ése es el mayor peligro de Osasuna", sentencia.

Y quien avisa es, amén de gran entrenador y hombre de vastos conocimientos, el último entrenador del Betis que venció en el Reyno de Navarra. Con todo, su prudencia lo mueve a no dar consejo alguno a un entrenador, Pepe Mel, al que respeta profundamente y del que piensa que apenas tiene culpa de la actual situación.

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