El Cajasol Rugby Ciencias abrió la segunda vuelta como cerró la primera, con una nueva derrota que eleva a siete consecutivas una serie terrible. La salida a Getxo, frente a un rival que había ganado en las cuatro últimas jornadas, se antojaba complicada, pero los jugadores sevillanos dieron la cara e incluso estuvieron por delante en el primer cuarto de partido, aunque las muchas bajas impidieron que el quince científico mantuviera la intensidad durante todo el choque.

Los vascos, dirigidos por el ex seleccionador Bryce Bevin y con más de media docena de neozelandeses en liza, ensayaron nada más empezar por medio de su pilar Aboitiz, que se desprendió bien de una agrupación, pero enseguida replicó el Cajasol con ocho puntos consecutivos: una marca gracias a una fulgurante carrera de Iván Moro y un golpe de castigo de Manolo Mazo. Las patadas a palos de Brad Linklater, sin embargo, les volvían a dar ventaja al descanso a los locales (16-8).

El mencionado zaguero kiwi cerró el partido en la primera acción relevante de la segunda mitad, al anotar tras una acción individual y transformar él mismo: siete puntos que fueron como un martillazo para la moral de los andaluces. Sin demasiadas fuerzas para reaccionar, el Cajasol no se desarmó y mantuvo el encuentro equilibrado hasta el punto de ensayar en los minutos finales por medio de Nenu para maquillar el tanteo.

El Ciencias sumó así una nueva derrota, aunque la imagen mostrada llama al optimismo tras un duelo en el que el cuadro local no fue tan superior.

Las diferencias marcadas por Linklater supusieron un golpe definitivo para un conjunto sevillano que se amoldó bien al terreno de juego antes de dejar escapar una ventaja que simplemente se convirtió en reflejo de la realidad existente.

El Ciencias suma su séptima derrota consecutiva y añade preocupación a una situación complicada en la que cada vez estás más cerca del pozo. La recuperación de algunos jugadores lesionados debe ser el primer paso hacia la remontada del conjunto entrenado por Jon Curry, que ayer volvió a carecer de calidad en los momentos claves del encuentro.