Se hizo esperar el primer gol en esta Liga de Coke, que con Emery siempre ha aportado su cuota goleadora. Pero fue a elegir el corajudo lateral un partido tan significativo como el derbi para estrenarse a lo grande. El golazo al Betis del madrileño, cuatro minutos después de que Reyes le diera el relevo en la banda derecha y el brazalete de capitán, encumbra a un jugador querido por la afición por su compromiso, su profesionalidad y su identificación con el club. Nunca antes había marcado en un derbi Coke, que esta temporada sólo había hecho dos tantos ante rivales menores, en las eliminatorias coperas frente a Logroñés y Mirandés.

Coke, que eligió vivir en el centro de Sevilla para empaparse más de la ciudad, recogía ayer felicitaciones de los aficionados sevillistas por la calle. Esta temporada no había visto puerta en la Liga, a pesar de mantenerse en sus habituales números de participación. Tuvo que esperar hasta su vigésimo partido liguero para marcar. Pero ya ha superado el registro global del curso pasado, cuando sólo marcó en Liga, dos tantos en 22 participaciones, 34 entre todas las competiciones.

En la campaña 13-14 alcanzó su máxima cuota, cinco goles, tres en Liga y dos en Liga Europa (al Mladost Podgorica), en 38 citas oficiales. Mientras que en la 12-13 hizo tres en 21 partidos de Liga, los tres marcados en la segunda vuelta, una vez que Unai Emery se había hecho con el banquillo en sustitución de Míchel. Con Marcelino y con el madrileño no había visto puerta Coke, que hoy cumple 29 años con la satisfacción de haber saboreado la gloria en un derbi.